San Esteban del Molar - Zamora

El Frente Popular pronto será centenario:la unidad de la izquierda se tiene que dar en las plazas y calles.

Gentes de mediana edad y clase media se abren paso a codazos para cambiar de sociedad y conseguir el ascenso social, sin tener en cuenta a los sectores populares de los que están separados por diez años de esperanza de vida.

Quieren avanzar con paso corto, mirada larga y mala hostia estos lobeznos, que si fueran adultos atacarían juntos en manada, aunque luego tuvieran escaramuzas para comerse la presa; pero no es así, se pelean primero entre ellos para luego llevarse la piel del oso unos y dejar excluidos a los otros.

Está a gusto y satisfecha la oligarquía porque estos renegados no la cuestionan ni la critican, además con el ascenso social que les da el cambiar de sociedad (nunca la van a intentar transformar) se hacen adictos a la erótica del poder: medrar, acaparar prebendas y disfrutar los beneficios de las corruptelas.

Solo los anti capitalistas y Trotskistas, con claridad y transparencia, quieren cambiar el sistema para conseguir una sociedad más justa para todos.

No puede haber unidad de la izquierda con fuerzas políticas que reniegan de una ideología progresista para administrar desde sus despachos los intereses macro económicos, abandonando al pueblo en la pobreza y llegado el caso reprimirlo con dureza (Más que Nueva Democracia es represiva Syriza).

El Frente Popular pronto será centenario y la unidad de la izquierda se tiene que dar en las plazas y calles: La unidad de la izquierda se tiene que producir en la lucha, porque la conciencia social es como la rosa de los vientos, florece en las calles y plazas y se marchita en los despachos.

No puede haber progreso social sin un digno estallido que dé todo por perdido a los acaparadores, pero los de Vista Alegre y mirada turbia encapsularon con su electoralismo la antropología del 15-M, las mareas, marchas de la dignidad, toda resistencia y lucha social.

Marcelo Rodríguez Santiago.