San Esteban del Molar - Zamora

Presuntos todos menos uno, el juez José Castro.

Veremos la actuación de las tres magistradas de la Audiencia de Palma, ya es un mérito importante en el país de doña Elena Francis que sean designadas tres mujeres.

Hay una presunta fundación, Nóos, presuntamente criminal, con cargos compartidos por parte de prebostes políticos de tráfico de influencias, malversación ,prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales.

En el centro de esta trama criminal está presuntamente Iñaki Urdangarin.

En medio de la actividad criminal figura Su Alteza Real Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia, como presunta colaboradora necesaria cuyas presuntas ramificaciones no se han aclarado a cuántos llegan, ocupa un lugar en la línea sucesoria al trono español para ser Jefa del Estado a título de Reína de España.

La presunta Fiscalía considera que la Princesa no se enteró de nada, en cambio los viejos que subscribieron las preferentes sí conocían lo que hacían, cuando si hubieran sabido que los estafaban no se hubieran dejado engañar.

Tenemos una presunta Hacienda Pública que vigila a los pequeños ahorradores, pero no se entera de lo que hacen los grandes defraudadores y tampoco exige responsabilidades a los presuntos fraudes de la Princesa.

Pedro Horrach es el presunto fiscal anticorrupción que no acusa a la Princesa sino que la defiende, primero frente al juez José Castro y ahora en la Audiencia de Palma.

Manos Limpias es un presunto sindicato, con las manos presuntamente limpias que ejerce la acusación ocupando el vacío dejado por todos los demás.

Con los presuntos republicanos españoles la Monarquía no echa de menos a los monárquicos ni falta que le hace.

Tenemos un presunto sistema, que más bien es un caos organizado para repartir los bienes de este país dando más del 60% de la riqueza al 1% de la población, dejando en la miseria y el desamparo a buena parte del pueblo y a los luchadores sociales les llaman antisistema como desprecio.

Estoy hasta los huevos del sistema neoliberal.

Marcelo Rodríguez Santiago

TE DIGO QUE NO VALE

Agustín Millares

Te digo que no vale
meter el sueño azul bajo las sábanas,
pasar de largo, no saber nada,
hacer la vista gorda a lo que pasa,
guardar la sed de estrellas bajo llave.

Te digo que no vale
que el amor pierda el habla,
que la razón se calle,
que la alegría rompa sus palabras,
que la pasión confiese: aquí no hay sangre.

Te digo que no vale
que el gris siempre se salga con la suya,
que el negro se desmande
y diga “cruz y raya” al júbilo del aire.
Vuelvo a la carga y te digo: aquí no cabe
esconder la cabeza bajo el ala,
decir “no sabía”, “estoy al margen”,
”vivo en mi torre, sólo y no sé nada”.
Te digo y te repito que no vale.