Quintanilla - Zamora

No sabeis la emoción que he sentido al descubrir MI PUEBLO dentro de una pantalla de ordenador, me alegro que exista esta página, espero que siga funcionando mucho tiempo.....
GRACIAS MARIANO, GRACIAS AGUSTIN...

De nada. Para mí es un placer hablar de Quintanilla. Ten en cuenta que allí aprendí muchas cosas de las que sé. No en vano fui algunos años a la escuela, con don Ignacio, el maestro. Y muy probablemente con alguien de tu propia familia. He recorrido mil veces sus calles embarradas, que ahora ya no lo están; he bebido a morro en la fuente, he apañado cepos en las chanas, para la estufa, he saltado las tapias de los huertos, he tenido escondites en la ferraña, he pisado las losas de pizarra de los tejados, he pasado ratos en los corrales, en los pajares, en los corteyos, al abrigo del frío y de la nieve; he apañado castañas, he comido uvas de unas viñas que ahora ya no existen, he visto moler los molinos, he jugado en la era, he esperado largamente a los “gitanos” que volvían de la feria de Castro, a veces con un trago de más, donde ahora está el cementerio, he asistido a largos seranos en varias casas del pueblo, casi todas con cocina económica... Y ya de mayor, he bailado en la fiesta de San Bartolo... Pero te juro que aún puedo seguir... Un abrazo. Mariano