CANTAR EL RAMO

CANTAR EL RAMO
“Cantar el ramo” es una costumbre ancestral, arraigada en Olmillos de Valverde. Suele cantarse en honor del Corazón de Jesús, una de las fiestas mayores del pueblo.
El ramo consiste en un triángulo de madera emplazado en el extremo de una larga vara que se engalana con ropa blanca, rosquillas ensartadas y cintas de colores. El ramo portado por un mozo (quinto ese año) es situado a la entrada de la iglesia, mientras que las cantoras, dispuestas en dos o tres grupos o filas tras él y ataviadas con trajes regionales, cantan las estrofitas concebidas para la ocasión. Primero, a la puerta de la iglesia, comienzan a cantar sus estrofas, a capela, pidiendo licencia para entrar al sacerdote y/o a las autoridades y saludando con ellas a la comunidad reunida en el templo. Ya dentro de la iglesia, en el centro de la misma, se ofrece el ramo. Al llegar al presbiterio se concluye con las peticiones, que se reinventan cada año y que guardan relación con las necesidades del momento: trabajo y ambiente sano, para los jóvenes; salud, para los enfermos y para los mayores; alegría y esmerada formación para los niños; fertilidad para las cosechas; suerte para el portador del ramo y la bendición para todos.
Después de la Misa Solemne y tras la procesión se subastan las rosquillas del ramo, elaboradas artesanalmente por las mujeres. El dinero obtenido se destina a sufragar gastos de las fiestas que tienen verbenas y actividades variadas.



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