Muelas de los Caballeros - Zamora

¿Qué ha ocurrido con el Año Quijote? ¿Se ha pasado aquella fiebre primera mediante la cual teníamos Quijote hasta en la sopa? ¿Es excesivo el tiempo de celebración, que es de un año completo? ¿Hasta qué punto está forzado por el interés? ¿Quién saca tajada, además de las editoriales? ¿Quién paga los actos innumerables y costosos que han tenido lugar por toda la geografía española, y aun fuera de ella? ¿Quién paga las conferencias incontables, extremadamente caras y a menudo sin cuento y sin asistentes? ¿En qué ha beneficiado este dispendio a la gente normal, a la gente de la calle? ¿Ha merecido la pena? ¿Ha servido para leer más, para leer mejor? ¿Ha servido para que alguien lea por primera vez un libro, aunque no sea El Quijote, teniendo en cuenta que hay gente que, tan sólo hace unos días, ha declarado no haber leído nunca ninguno?

Por último: toda aquella parafernalia quijotesca de los primeros meses ha quedado oscurecida por el verano, por el calor, por las playas, por los fuegos, por los desgraciados acontecimientos en Guadalajara, en Roquetas y en Afganistán?

Dejo aquí este artículo que ha sido publicado en varios medios y es previo al año Quijote. Yo me declaro amante del Quijote y lo vengo celebrando íntimamente desde hace muchos años y acaso lo siga celebrando de por vida. Eso es, al menos, lo que creo a día de hoy, 18 de agosto del 2005.

Un abrazo


EL QUIJOTE Y LA LITERATURA POPULAR

A mi abuelo Daniel, que era un incansable contador de cuentos, de historias y de historias sin cuento.

Aparte de la creación de dos personajes inmortales, si algo aportó Cervantes a la literatura con su famosa novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, fue el enriquecimiento del lenguaje popular hasta el punto de convertirlo en deleite. Ya puede haber anástrofes en el mundo que, puestas en la boca de Sancho, han de ser sin duda exuberantes prados de frondosa hierba. Ya puede haber retruécanos inconcebibles, aliteraciones sin cuento o concatenaciones interminables de anacolutos. Todas esas huestes, que juntas hacen legión, por alguna suerte de embrujo literario flotan en un estado de gracia que las pondera, las pule, las engalana y, de este modo, tocadas por la chispa de lo sublime, se adentran en el cerebro del afortunado lector que, si tiene una normal sensibilidad, las digerirá con cumplido regocijo y, muy posiblemente, las rumiará durante el resto de sus días.

Sin embargo, esta sublimación del lenguaje de la calle no es sólo una prerrogativa de El Quijote. La buena literatura popular está depositada en otros muchos libros, tales como El Romancero Gitano, por citar alguno importante y diferente (El Romancero Gitano procede del folklore andaluz, al que enriquece y universaliza). Lo que pasa es que El Quijote, siendo como es un libro excelso, los abarca a todos.
Por lo que hace a la literatura contemporánea, a mí me da la impresión de que, en general, marcha por otros andurriales, pero aquélla que se apoya de algún modo en el llamado lenguaje de la calle, no está justamente a la altura modélica de El Quijote, sino a la monda bajura de la televisión, que con su menguado vocabulario y su capacidad unificadora, nos ha llevado a todos a ser gobernadores de “Burrutaria”, ínsula atacada por el virus de la cutredad, por la plaga de la sequía y por el rifle de repetición del monosílabo ¿Qué autor va a hacer vida de un lenguaje popular que, tendiendo a una excesiva simplificación, huye de la variedad y de la riqueza hasta el punto de que para celebrar una conversación entre “coleguis” sólo son necesarias las interjecciones?

Por otra parte, si la televisión ha sustituido al abuelo –que es sin duda una de las riquezas perdidas-, ésta tiene la obligación de igualarle en la prestación de servicios. Y ya que es imposible sustituir el cariño de un abuelo al calor amoroso de la lumbre y al ronroneo de un gato en duermevela, sí puede, al menos, preconizar algún bien equivalente a las arraigadas y fecundas conversaciones familiares con las que él solía enriquecer a la prole: jarchas, mayas, villancicos, cantinelas, cuentos, dichos, adagios y refranes... Pues de ahí tomaba Sancho no el bálsamo de Fierabrás, que sólo era aplicable a los tormentos físicos, sino toda su incontenible verborrea o su desaforado río de literatura. Una literatura que Cervantes supo aproximar a la genialidad y a la grandeza, pero que en realidad ya existía potencialmente en la ingente variedad estructural, conceptual y léxica de la calle, que es el mismo sitio del que, a lo largo de los años, la había ido tomando el patriarca familiar para llevarla al arrimo de la lumbre...

En los tiempos ya lejanos en que a mí me tocara ser niño, ése era el primer “latín” de la vida. Luego vendrían los otros, los que incluían en su necesaria obligatoriedad una pesarosa amenaza de suspenso. Pero ese es otro tema que requiere otros muchos artículos...

Mariano Estrada

Mirad si creo poco en los aniversarios que no celebro ni el mío. No entiendo ese afán por celebrar centenarios: al final, todos acaban con mucho ruido y pocas nueces. El Quijote es un libro mágico, que abarca todos los temas más variopintos y sorprendentes que uno pueda imaginar: es un libro filosófico, ético-político, antropológico, gastronómico, histórico, fantástico, realista, poético... Dudo que sirva para algo tanta parafernalia.

Por cierto, Mariano: en un programa de Negro sobre blanco apareció un señor que iba a publicar un libro índice-temático del Quijote. Cuando este señor fue al programa el libro no estaba en imprenta. Sea como fuere, ya nunca he visto ni al autor ni el libro de marras. ¿Sabes algo al respecto?

Saludos.

Vi aquel programa de Negro sobre Blanco, recuerdo vagamente la cara de aquel señor y recuerdo también sus declarados propósitos, por cuya materialización me preguntas.
Pero es como si me preguntaras por el Espiritu Santo: "Sed neque si Spiritu Sanctus est, audivimus". By now, como diría mi amigo Ramón Arcusa, a quien mando un cariñoso abrazo, ya que tiene la costumbre de visitar este foro. Por cierto, la semana pasada estuvimos en su concierto de Aigües. Muy bien, como siempre. Animan mucho más que la Banda del malogrado Tito Puente, llamada los Gigantes Latinos, que oímos el domingo en Alicante.

Un abrazo

No me sorprende lo que dices con respecto a Manolo y Ramón. Cuando se descubra por completo nuestro código genético se sabrá, sin ningún género de dudas, que el Dúo Dinámico forma parte de éste. Es, creo yo, uno de sus mayores logros: penetrar en las vidas de muchas generaciones, a pesar del devenir del tiempo, los cambios de paradigmas (o modas) y las atrocidades características del siglo XX.

Saludos.

Pd. No celebro los aniversarios, pero deseo celebrar con una copa de champán el cincuenta aniversario de Manolo y Ramón en la música.

Me sumo muy gustosamente a esa copa y digo: queridos Manolo y Ramón: no sólo animáis mogollón en vuestros conciertos, sino que cantáis mejor que hace 30 ó 40 años. Por cierto, ¿qué hacéis para manteneros tan bien, tan ágiles en el escenario, tan vivos en las expresiones, tan jóvenes en la voz? Desde esta tranquilidad del Montiboli de La Vila, que tan bien conocéis, os deseo largos años de vida musical y, por supuesto, biológica. Y que sea buena, buena, como la comida de aquel bar en un pueblo de Murcia...¿Calasparra? Felices bodas de Oro. Y gracias por todas las canciones que nos habéis dado. Por vuestro ejemplo y por vuestra música. Y por las canciones que habéis compuesto para otros. Por cierto, mi enorabuena a vuestros músicos. Son sencillamante magníficos.
Y ya en lo personal, gracias por vuestra amistad, porque la amistad es de las mejores cosas que nos pueden pasar en la vida.

Un fuerte abrazo
Una forta abraçada

Y, si no es mucho pedir, que haya alguna gran celebración. No todos los días se cumplen cinco décadas en el mundo de la música. Creo, sinceramente, que les falta un directo en su discografía... ¡Con el vivo que tienen tan impresionante! Un doble compacto en vivo sería una joya, una delicia para conmemorar el aniversario. Y si hacen algún dueto en vivo tampoco estaría mal, al estilo de "Como un sueño" de Paloma San Basilio. Es un disco precioso, una joya para la eternidad.

Saludos.

Agustín

Pd. La versatilidad del foro me abruma. Hemos pasado del Quijote a Manolo y Ramón. ¿Es curioso, no?

Pues sí, es curioso. Y lo más curioso de todo es que tú tienes tan solo 25 años y tus sentimientos musicales no pueden responder a determinadas añoranzas de juventud etc. De lo cual, Manolo y Ramón se deber sentir enormemente orgullosos. Yo tengo una sobrina de 18 años, llamada Raquel, que también está por ellos... Muy curioso.

Y muy buena propuesta la tuya, a la que me sumo. Me refiero a la del disco en directo. Sería un puntazo.

De Cervantes al Dúo Dinámico: lo cortés no quita lo valiente.

Un abrazo

Hola amigos...

Entro al quite por alusiones, y aunque en el DD seamos también dos como en El Quijote, poco tenemos que ver. Aunque pensándolo bien, podríamos presumir también del sentido común de que hacen gala los personajes de Cervantes y también de un poquito bastante de locura que de una manera natural hemos aplicado a nuestra vida y nuestra profesión.

Gracias por los piropos, Mariano y Agustín. Permitidme que me salte el protoclolo y las reglas de la humildad para decir que estamos de acuerdo con vosotros en que estamos mejorando sensiblemente el directo en nuestros conciertos, tanto es así, que estamos en disposición de retar a cualquier grupo o artista, eso sí, que canten en riguroso directo como nosotros, a que mejoren nuestro show. Ahí queda eso por si alguien se da por aludido y acepta el envite...

Lo del disco en directo lo llevamos madurando bastante tiempo, y es cuestión de... Querer. Probablemente lo hagamos este verano.

Gracias por vuestra adhesión inquebrantable (¿a qué me suena ésto?)

Un abrazo.

Ramón Arcusa