Muelas de los Caballeros - Zamora

Comentarios al libro de Rosa Díez “Porque tengo hijos”, hechos al hilo de un artículo de Carlos Martínez Gorriarán, publicado en www.bastaya.org , en el que afirma que es “un libro de excepción”.

Estimado Carlos:

Después de leer tu artículo sobre el libro de Rosa Díez, “Porque tengo hijos”, te iba a escribir unas líneas para decirte que yo también creo contigo que se trata un libro de excepción, pero entonces pensé que mejor que yo lo dirían los comentarios que le hice a la propia Rosa a medida que lo iba leyendo (Espero que a ella no le importe) Son estos:

Primer comentario: al recibir el libro

Querida Rosa:

Recibir tu libro esta mañana ha sido una sorpresa, pero también una alegría. En cuanto a la dedicatoria, preciosa, me parece muy adecuada al momento (1). La paz sin libertad obligaría a muchos ciudadanos vascos a vivir con la cabeza agachada. Lo que está pasando en Euskadi es tremendo. ¡Qué forma de darle la vuelta a la tortilla! Lo del PNV ya lo sabíamos. Lo que no sospechábamos era el cambio que se ha producido en el PSOE. La paz a la que parece estar dispuesto la hubiéramos podido tener 30 años antes y haber ahorrado las víctimas.

Gracias por tu lucha continuada, por tu claridad de ideas y por tu honestidad a la hora de defenderlas. Lástima que a los frentes de siempre, se haya añadido ahora el de tu propio partido.

Ya he leído el Prólogo de Carmen Iglesias, el tuyo, y la Introducción. Estoy con el Final Dialogado... Intuyo una gran cantidad de recuerdos.

Mariano Estrada, 05-08-2006

(1): Dedicatoria aludida (la incluyo porque es tan hermosa que merece la pena compartirla):

“Se podría decir que es mi vida. Pero es, sobre todo, la de toda una generación de ciudadanos anónimos que no se resignan a que en la herencia de sus hijos no esté incluida la libertad”. Rosa Díez


Segundo comentario: aprovechando otro de Rosa a un libro de poemas

… En cuanto al tuyo, voy por la página 165: “Ellos sí saben lo que hacen”. Creo que se cumplen perfectamente los propósitos declarados en tu prólogo, especialmente el de dejar a cada uno en su sitio. Aunque tú tienes muchos más elementos de juicio, yo hubiera señalado de modo muy parecido a personajes como Atutxa (desde que se prestó a ejercer obscenamente la política), Ibarretxe (desde que entró en ella como Lehendakari), Arzalluz (desde que supe que era un repugnante recogedor de nueces)… Y personajillos como Madrazo, que no merecen mayor calificación.

Me ha emocionado la honestidad, veracidad y dureza de tu discurso en Andoain. Con el relato de la muerte de Joseba Pagazaurtundúa, confirmas todas las percepciones que tengo de ciertos personajes de la política, especialmente del PNV…

Dices que no eres valiente, pero hay que tener una madera especial para poder pronunciar ese discurso tuyo (y otros, pero particularmente ese), en un importante feudo del nacionalismo…

Querida Rosa: gracias por darle a la política esos retazos de honestidad. Y espero que tu entrega, tu resistencia y tu sufrimiento tengan una adecuada recompensa. Ya sabes que un solo verso puede salvar a un libro.


Mariano Estrada, 10-08-2006

Una cosa importante: de tus palabras, algunas de las cuales son realmente duras, no se desprende ningún sentimiento de odio. Al menos yo no lo percibo. Y eso te hace más alta. El odio es una rémora y sólo sirve para hacernos esclavos.


Tercer comentario: al terminar de leer el libro

Hola, Rosa:

Desgraciadamente, lo que está pasando ahora en Euskadi confirma los temores que subyacían a los buenos deseos y esperanzas de la última parte de tu libro, que acabo de leer en este momento. El Presidente no te hizo ni caso y ha seguido la línea que ya había apuntado el PSE. Tú no lo sabías, pero ellos ya jugaban con las cartas marcadas.

De manera que volvemos a estar sometidos a la amenaza y al chantaje, si es que alguna vez hemos dejado de estarlo, que yo creo que no.

Y si es cierto que, con respecto a los acontecimientos pasados, cada uno queda en su sitio, como ya te dije en un comentario anterior, los que aparentemente no lo tenían definido al publicar este libro, han caído en las peores posturas. A pesar de tus elocuentes y muchas advertencias.

Yo creo que nos va mal, Rosa, pero tú has hecho lo que has podido y todo el mundo sabe que seguirás haciendo lo que puedas. Lástima que haya tantos elementos en contra.

Diego y Olaya deben de estar orgullosos de ti. Tanto, al menos, como tú lo estás de tus padres.

Gracias por el tiempo que empleas en defendernos, defendiendo la libertad, y de hacerlo con la honestidad que lo haces.

Y enhorabuena por el documento que de ello nos dejas.

Porque tenemos hijos.

Mariano Estrada, 18-08-2006