LOQUILLO EN EL ATENEO DE MADRID XXI Hola a todos, Sigo pensando que estamos de vacaciones y,que por lo único que puede ser apropiado insertar esta entrevista a Loquilllo, es porque hoy entra en vigor el nuevo Estatut de Catalunya. Yo considero, que este escrito de Sara Montero aparecido en la revista Foros 21, resulta como mínimo interesante, por lo tanto, si no se lee ahora, lo podrán hacer en setiembre. Un abrazo. Loquillo en el Ateneo Madrid XXI "Vivimos un momento de involución en el mundo de la cultura" Por segunda vez -la primera fue en Barcelona- hemos contado con Loquillo en los Ateneos. El cantante, que se encuentra de gira con su último trabajo "Hermanos de sangre", además de todo un símbolo y una referencia en el panorama musical español, es uno de los artistas más valientes en lo musical y que han nadado a contracorriente ganándose el cariño del publico y dándole un carácter popular e hispano a la música anglosajona. Tu perteneces a una generación que marcó un hito en el panorama musical español. Los años 80 supusieron un despliegue de nombres, grupos y creatividad. ¿En qué situación se encuentra el panorama cultural hoy? Estamos viviendo un momento de involución absoluta en el mundo de la cultura. Si contrastamos la década de los 80 con hoy es totalmente distinto. En los 80 se salía de una dictadura, había unas ansias increíbles de libertad y como las leyes no estaban creadas era todo mucho más fácil. Fuimos la primera generación que pudimos expresamos libremente sin censura, fue la magia del momento. A partir del 86 eso fue cortándose, programas como la Edad de Oro o La bola de cristal fueron sacados de parrilla, precisamente son cosas que comentamos cuando estamos de gira. Si comparamos los grupos de hace 25 años de la radio fórmula con los de hoy, vemos como las referencia literarias o cinematográficas están siempre presentes en las letras; actualmente hay una gran banalidad y el mensaje más trasgresor es "no puedo entrar en tu local con zapatillas". También tengo que decir que a partir del año 86 muchos de los personajes trasgresores de los medios de comunicación fueron despedidos, Carlos Tena, Pilar Miró... Había entonces un interés por convertir la cultura y la educación, ahora la educación cada vez va a peor y esos valores que debería haber en un sistema democrático brillan por su ausencia. La televisión publica se ha convertido en una tele basura para poder venderla en un par de años, para poderla convertir en una televisión privada que es hacia donde nos llevan. Hoy es muy difícil encontrar intelectuales que tengan columnas de opinión que no sean, claro está, acordes con la editorial que les paga. La globalización ha llegado a todo y eso significa que todos tenemos que escuchar la misma música, ver el mismo cine y estar dentro de los cánones en que nos quieren incluir. Barcelona fue una de las ciudades más trasgresoras en los años SO. Desde hace un tiempo estamos asistiendo a una institucionalización de la cultura, a un control cada vez mayor, utilizándola como un motivo de enfrentamiento, sirviendo de coartada a los intereses de unas castas burocráticas que sólo defienden sus propios intereses. En estos momento me siento, no solo pero sí que noto falta de posicionamientos políticos por parte de compañeros de profesión. Y cada vez hay mas miedo a decir lo que se piensa. Y cada vez más, pienso que la gente decía más lo que pensaba en el 85 que ahora. En los años 60 o 70 te prohibían en la radio y eras un héroe hoy te silencian. Es algo que me asusta y me alarma, nos lleva al planteamiento de una sola idea, un solo pensamiento. Y, por otro lado, vengo de un lugar donde, insisto, es más complicado todavía. Soy barcelonés, catalán, me siento castellano, pero en Cataluña se da una situación cómica. Estamos ante un debate de identidad, unos dicen que son mas catalanes que otros porque han nacido en Cataluña, y otros dicen que lo son ellos porque han venido de otro lugar de España a levantar Cataluña. En vez de preocuparse por los problemas de los ciudadanos todo el mundo abandera de donde es, algo totalmente ridículo. Ante una situación así tienes dos opciones: o tomar partido en un lado u otro o simplemente salir corriendo. Ante esta locura, yo lo que he hecho ha sido irme porque la presión era tanta que si unos te utilizaban hacia un lado, otros te utilizaban hacia el otro, y acaba uno bastante harto. Tengo la experiencia personal de que la clase política siempre usa a actores, músicos aprovechando las ideas de esos actores, músicos en beneficio propio. Y después la patada en el culo y ahí os quedáis, a mi me ha quedado un mal sabor de boca todas las veces que me la he jugado. Cuando tocamos contra la OTAN, los mismos que nos contrataron son los que luego nos metieron en la OTAN, y claro después de estas cosas ya no te crees nada. España es un país con una cultura democrática muy pobre y joven aún, depende como se quiera ver eso significa que el posicionamiento político pueda cerrarte puertas. La derecha y la izquierda también siguen con ese pensamiento. Nos falta esa cultura democrática, ese respeto a las ideas de los demás. Siempre he pensado que quizás por de donde vengo, mi padre era de la CNT, mi tío era trotskista, y supongo que eso te acaba marcando en cómo se hacen las cosas Cada vez mas asistimos a una mayor concentración en gigantescos grupos de comunicación que controlan la cultura y el arte. Desde los Ateneos apostamos por la creación de foros al margen de los cauces oficiales, independientes en lo económico e ideológico. ¿No crees que esto mismo se debía exportar a otros campos de la cultura? No creo en las subvenciones, creo que las subvenciones son, sobre todo en nuestro país, a dedo. Cuando se te concede una subvención se espera que favorezcas a quien te ha pagado. Las subvenciones deberían darse a colectivos teatrales, de cine. No creo en el individualismo. Yo todo lo que he hecho durante estos 15 años es con la banda, con su potencial de directo, de ventas para capitalizarme, para poder afrontar proyectos al margen del grupo y proyectos que tengan que ver con mi idea de lo que debía ser la cultura. Hace tres años produje la película "Mujeres en pie de guerra", sobre la historia de tres mujeres en Barcelona desde el 36 hasta la última persona que aparece, que es una de las fundadoras de CCOO en Cataluña. Y es una película que ha estado funcionando tres meses en la sala Comercial, algo muy difícil y ahora está dando vueltas por todos los festivales alternativos de Europa. También he realizado una obra de teatro sobre la poesía de Bernardo Atxaga., Obabaoak. ¿Cual es tu posición ante las agresiones a Arcadi en los mítines de presentación del nuevo partido, Ciutadans-Partit de la Ciudadanía? La situación en Cataluña es kafkiana. Yo vivo en Euskadi que es una sociedad politizada y la gente vota a muchos partidos. El arco parlamentario del parlamento vasco es muy abierto, eso no se da en Cataluña, hay dos grandes partidos digamos que uno representa a la izquierda y otro a la derecha, aunque eso está por ver. Yo eso de ser nacionalista y de izquierdas es algo que no entiendo, es como mezclar coca-cola con jack daniels. Hay un porcentaje muy alto en Cataluña que no tiene expresión política, un 52 por ciento que no ha ido a votar y no porque la sociedad catalana sea apolítica porque, contrariamente, ha sido siempre una sociedad muy política. Hay algo que no cuadra. Yo soy de un barrio en que en los años 60 había muchas bandas, mucha delincuencia, no creo que esa gente que va a romper mítines, gente que por supuesto está dirigida, durase mucho en mi barrio. Y tampoco ha habido una respuesta a eso. Me duele mucho como ciudadano que no se respete el entorno democrático, y que la gente que luchó porque este país tuviese derecho a voto, ahora no va a votar. ¿Qué conclusiones sacas de los resultados del pasado referéndum sobre el Estatuto catalán? La conclusión es que existen dos Cataluñas, una real y otra ficticia. A mi me parece muy fuerte que un presidente de la Generalitat salga el día antes de las elecciones a pedir el sí, eso lo hace un presidente del estado español y la que se monta. Eso es antidemocrático y nadie dice nada. Cuando se hace un pacto y se excluye al PP es un error, no se debe excluir a nadie, ya se ha excluido bastante gente, entre otras cosas se está excluyendo a los votantes de este partido que son medio millón de personas. Yo tengo la sensación de que Cataluña, desde el siglo XIX, es un territorio dominado por 150 familias pertenecientes a la burguesía empresarial que están representadas en todos los partidos políticos. Si que es cierto que el PSC era un partido que Cataluña era su caldo de votos, sobre todo en la época de Felipe González, era PSC- PSOE. Hoy mucha gente de izquierdas en Cataluña dice que ni es Obrero ni es Español. Sólo tienes dos opciones para votar en Cataluña, y si tienes la valentía de ir a un mitin de Ciutadans te la lían. Una abstención, además, que se concentra de forma muy fuerte en los barrios obreros del área metropolitana de Barcelona Yo creo que la abstención va a seguir subiendo. Hay una parte importante, sobre todo del área metropolitana, que son bilingües, que son hijos o nietos de emigrantes. La ley electoral es muy extraña, el voto de una persona en Me es más importante que el voto de un ciudadano barcelonés, un hombre un voto no existe. El idioma de la mitad de los catalanes es el castellano, no se pueden dividir los colegios en A o B, es lo peor que se puede hacer. Esa ley de educación se ha hecho siempre desde el punto de vista nacionalista. En el norte de Cataluña, en las zonas castellano-parlantes los niños salen sin saber castellano y los padres protestan porque sus hijos a la hora de buscar trabajo están pez. Los castellano parlantes aprenden en catalán y salen mejor formados, es una situación kafkiana. Se utiliza la lengua como arma arrojadiza. Hay un fundamentalismo tanto catalán como españolista. Ahora estamos metidos en un debate identitario, pero, ¿cuando se van a ocupar de los problemas de la gente? En una sociedad con paro, donde no se quiere invertir, las fábricas están cerrando y se van a otro sitio... eso sólo es caldo de cultivo del fascismo, sobre todo en los barrios obreros. Con la tercera ola de inmigración sólo hay que encender la mecha. Pero ellos no saben ni que existen esos barrios. Falta un pelo para que en los barrios obreros de Cataluña ocurra lo que pasó en París y estamos muy cerca de Francia. La imagen que se está dando de Cataluña en los últimos años es de absoluta insolidaridad con el resto de España, algo que no representa en absoluto a los ciudadanos, sino a ellos mismos. Se puede aprobar un Estatuto con el 48% porque es democrático, pero no es aplicable. Es necesario un discurso más tranquilo, menos de enfrentamiento. Hay que pedirle a la clase política profesionalidad, los políticos de la transición tenían una formación tremenda que les hacía en muchos casos renunciar a sus ideas, en muchos casos en beneficio de la convivencia.. Hoy el nivel de la clase política es muy bajo. Yo espero que la sociedad catalana reaccione. Me parece una heroicidad que alguien se plantee hacer un partido político, pero la demanda es real, el PSOE ha perdido 700.000 votos desde Felipe González. Y es gente que sí vota en las nacionales pero no en las autonómicas. Sara Montero 08/08/2006 - revista FOROS 21, num. 34, www.uce.es
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