Muelas de los Caballeros - Zamora

Queridos amigos: en relación con el partido de esta tarde en el Bernabeu, entre el Madrid y el Barcelona, he visto que en todos los medios se llama la atención sobre Ronaldo y, especialmente, sobre Eto’o. ¿Por qué? Porque quieren calentar el partido. Ya veremos si los silbidos y abucheos al camerunés no se convierten en intolerantes imprecaciones racistas. He ahí el problema.
Esperando que esto no ocurra, yo reivindico la figura de Ronaldinho, que para este encuentro ha quedado un poco relegado. Se trata de un artículo publicado en varios periódicos la temporada pasada, cuando el Barça se parecía al Dream team.

Que gane el mejor, pero que el mejor sea el Madrid.

Un saludo

RONALDINHO

Flojo el Valencia, flojo el Madrid, flojo el Deportivo... Al Barça se lo ponen a huevo. A poco que se lo proponga, y aunque Ronaldinho se dedique a romper las vidrieras de todas las catedrales de España, este año gana la liga. Por cierto, que si a Ronaldo le salió un competidor en Ronaldinho, a éste le ha salido otro en Adriano, que no es emperador de Roma, pero es embajador en Milán, donde a mí me robaron un día la maleta. Ronaldinho lo es en Barcelona, donde Laporta quiere ser Florentino y Rijkaard pretende convertirse en Cruyff para resucitar el dream team. ¡Levántate, Lázaro!

Es bueno para el fútbol que haya jugadores de ese calibre, capaces de saltar las murallas defensivas y el fútbol destructivo, capaces de hacer malabarismos que terminen en gol, como guindas hermosas de un pastel de manzana. ¿Por qué de manzana? No sé, porque la manzana es un símbolo apetecible ¿O no? Que el árbitro los libre de los bulldozers, de los leñeros, de los terroristas del área. Que pite, por favor, que penalice. Que le dé una oportunidad al artista, para que acabe siendo gol lo que lleva marchamo de gol, lo que debe ser gol por méritos propios, por análisis de la jugada, por habilidad del jugador, por plasticidad, por magia, por belleza. ¿No disfrutan ustedes con las jugadas de Ronaldinho, de Zidane o de Adriano? Ojo, yo no estoy diciendo que se la ayuden a meter, que ese es oficio de mamporreros, lo que digo es que los impedimentos que les pongan se ajusten a las reglas del fútbol. Y si no, penalti. ¿Qué les parece?

Ronaldinho es un estado alotrópico de la eletricidad. Que el Barça tenga cuidado porque se lo puede quitar Iberdrola para garantizar la luz en los campos de fútbol. Con jugadores como él deberían disfrutar hasta los adversarios. Yo creo que disfrutan incluso los indiferentes del fútbol y hasta puede que sus más recalcitrantes abominadores, que suelen ser mujeres, por lo que tengo entendido. Conste que yo no soy del Barça, sino del Madrid, pero disfruto un montón con Ronaldinho. Ya he dicho otras veces que a mí me gusta el fútbol como arte y filigrana, no como destrucción y mucho menos como alevosía. Para rompehuesos ya están Schwarsenegger y Stallone, como antes lo estuvo Charles Bronson ¿Qué el fútbol es viril? Bueno, hasta que las mujeres alcancen la dureza ¿Qué será entonces el fútbol? Además, nadie dice que tenga que ser de mantequilla ¿Recio? Pues recio ¿Fuerte? Pues fuerte. Pero nunca sanguinario ¿Comprenden? El hacha es incompatible con la deportividad. No sé si me explico.

Yo no me había dado cuenta, pero es verdad que hay cuerpos que expresan el fútbol con la misma intensidad con que otros expresan el erotismo, por ejemplo. En eso, Ronaldinho puede ser paradigma, él es el arte en movimiento, algo así como la poesía del fútbol, el que uno espera ver en la tele, y raras veces verá, entre tanta prosa mala que el interés desmedido de los clubes obliga a escribir a zarpazos. ¿Por qué unos pies hacen arte y escriben versos y música y otros sólo escriben patadas y zancadillas? Porque el fútbol ya no es el fútbol, sino una inminente cuenta de resultados. Y eso se mide en clasificaciones. Y éstas en pérdidas o ganancias. Es decir, en dinero. El dinero está bien, pero la obsesión por el mismo puede ser dañina para el fútbol, e incluso su mismísima muerte.

De hecho, el fútbol está tocado por esa enfermedad peligrosa. Menos mal que hay algunos futbolistas tan magníficos que son capaces de burlar los pelotones de fusilamiento, que no otra cosa son las defensas que coloca la extrema obligación. La obligación de ganar no sólo partido tras partido, sino también dinero tras dinero. Contra ese mal, sólo los grandes futbolistas pueden ser los antídotos, porque los grandes propietarios no están dispuestos a rebajar las pretensiones económicas, donde estarían también las de los propios jugadores, ni los pequeños a renunciar a las defensas numantinas, ni siquiera las que desbordan absolutamente la deportividad.

¿Quiere usted decir que no hay remedio? No sé, lo que digo es que hay mucho negocio y muy poquito fútbol. Por cierto ¿qué es el fútbol destructivo, sino el no-fútbol? Lo malo es que hay equipos que saben jugar, que podrían jugar si quisieran, pero, aferrándose al empate, que acaso significa salvación, renuncian a jugar con tal de que tampoco juegue el contrario. O sea que practican el antifútbol, eso que debiera ser abucheado sin concesiones. Recuérdese que en el campo son dos los que pitan: el árbritro y el público.

Ronaldinho, fenómeno, las barreras se han hecho para saltarlas y, por lo que yo he podido ver, tú tienes ingenio para hacerlo. Yo pido desde aquí que las trabas que te pongan sean tan sólo las que pueden poner los defensas con el reglamento en la mano. Y si no, tarjeta. O penalti. Que la genialidad no se vea coartada por una permisividad mal entendida. Ábritro, nada de contemporizaciones. Si es falta de tarjeta, tarjeta. Y si es penalti, penalti. Y que lo pare Casillas, si puede, que para eso está. Que gane siempre el fútbol, que no se perjudique sistemáticamente a los que intentan crear, porque estaremos perjudicando también a los espectadores. Y los espectadores, no lo olvidemos, son los que mantienen este ¿espectáculo?.

Mariano Estrada

Pues fue realmente premonitorio. Lo de Ronaldinho, digo. No sólo marcó los goles, sino también las diferencias. Bueno, las diferencias las marcó el Barcelona al completo, que apabulló al Madrid y demostró ser un pedazo de equipo.
Es de destacar el comportamiento del público, que convirtió el abucheo a Eto'o en ovación a Ronaldinho y al Bercelona, poniéndose incluso de pie.
Por otra parte, el Real Madrid asumió la derrota con dignidad. Y eso le honra.
Por último, fue un partido de guante blanco, o sea de guante azulgrana. Enhorabuena al Barcelona. Tiene todo a favor para ser campeón de Liga.
Robinho tuvo algún detalle, pero Ronaldinho fue realmente de filigrana. Arte puro.

Un abrazo

¡Hola, Mariano!
Bueno, yo no entiendo de fútbol, pero sí que entiendo que se ha convertido en un negocio, en que los millones de euros, parecen que son céntimos, porque algunas cifras son de vértigo!!!.
No estoy en contra del fútbol por sistema, pero creo, que se ha perdido mucho de deporte, demasiado dinero de por medio!!!!.
De la figura de Ronaldinho, la verdad, sé más por los alumnos y por Agustín, pero parece ser que es arte lo que hace en el campo!!!!
jajaja, Pues Agustín está rascado, porque ha perdido el Madrid, pero te aseguro que el barrio en el que trabajo, estarán tirando voladores!!!, porque en mi vida he visto algo igual, un barrio entero que sea del Barcelona!!!!.
En fin, mis Felicitaciones al Barça, y me alegro del comportamiento de los aficionados!!!!!!
Un abrazo
Natalia

Esto da gusto, sí señor, por fin hay un comportamiento cívico entre ambos equipos. A ver si será verdad que se acabó aquella rivalidad vergonzosa de otros tiempos. Ciertamente estamos en otro siglo ya y el pasado hay que enterrarlo y mirar al frente. Siendo un deporte hay que saber perder, pero también ganar que las dos situaciones son difíciles. El gesto de un campo en pie aplaudiendo a un jugador del contrario no se me va a olvidar fácilmente.

Un beso, Mariano, a pesar de que nuestros equipos son contrarios ;-)

Montse

¡Dios! ¿Y quién es el Ronaldinho ese? Nunca en mi vida lo había visto, ni sabía de su existencia, y ahora, por vuestra gran culpa, ya sé que hay un jugador de fútbol de cuyo nombre no quiero acordarme.

Fiel a mi espíritu, no comentaré nada que tenga que ver con el fútbol. Me niego y reniego.

Saludos de pirata.

Agustín

Hola, Agustín, no sé si lo tuyo son influencias sanchezdragonianas o es simplemente una coincidencia en los gustos. Pero yo te digo: el fútbol, en su aspecto más noble, no es incompatible con la intelectualidad. Si tienes la mente embotada, un partidillo con los amigos te la refresca ¿O es que no tienes amigos que jueguen al fútbol? Prueba ese veneno. Es muy pesado jugar todo el tiempo a la filosofía, arte que, si tiene balón, no es precisamente redondo.

Me gusta el fútbol. Esta tarde tengo partido y Ronaldinho me mola. Deberías agradecernos el hecho de haberte enseñado que el genio puede estar en los pies, aunque, eso sí, éstos deben estar bien conectados con la cabeza.

Un abrazo
Escolio: también me ha gustado la entrevista que le has hecho al Sánchez de tu devoción. Yo le quiero bien, pero algo menos que tú...

Hola, Natalia: estoy de acuerdo con tus apreciaciones: en términos generales, el fútbol se ha convertido en una máquina de dinero. Lo que pasa es que lo de Ronaldinho trasciende el dinero. Es arte puro. Lo fueron otros antes, ahora le toca a él.

Montse: contra la evidencia no se puede ir. Está claro que el Barça fue muy superior, es muy superior. El Madrid tendrá que sacar conclusiones. De momento ha sabido perder. Y el público del Bernabeu nos dio a todos una lección.

Un abrazo

Muchos pensarán que miento, pero te aseguro que encontré en Sánchez Dragó a mi hermano gemelo. Sólo pueden corroborarlo los que me conocen de pequeño: en el colegio nunca jugué a fútbol, las páginas del diario dedicadas a deportes van directas a la basura, jamás he visto un partido de fútbol, etc.

Sólo un amigo practica deportes: José Miguel Palop (rebautizado como José Palop). Y, para más detalles, me molesta el tabaco, me acuesto antes de las nueve de la noche, y me levanto a las cinco de la mañana.

Estilo de vida similar al de Dragó. ¿Y yo que quieres que haga? Soy así...

Saludos.

Agustín

No creáis que sólo leo el ABC (leo casi todos los periódicos) pero dice ésto hoy en un editorial:

"POR encima de una guerra política que amenaza con contaminar cualquier ámbito de la vida española, de los hábitos de consumo a las pasiones deportivas, la afición del Real Madrid dio la noche del pasado sábado un ejemplo de señorío que debería servir de reflexión a quienes se empeñan en atizar y rentabilizar la discordia con fines partidistas. Los aplausos del público que llenaba el Santiago Bernabéu a Ronaldinho y al resto de la plantilla barcelonista ponen las cosas en su sitio: el deporte nada tiene que ver con la soflama interesada. Gratificante muestra de madurez y elegancia que debería sonrojar a quienes pretenden utilizar el fútbol en beneficio propio. En un partido de alta tensión emocional y en el que hasta la fecha -20-N- contribuía a electrificar el ambiente, la respuesta de la afición blanca desmonta el discurso victimista que ha hecho de Madrid una socorrida y recurrente expresión del centralismo. Madrid no crispa, sino que -mal que les pese a algunos- aplaude a Barcelona cuando el Barça deslumbra. Madrid, el sábado, fue el espejo en el que se reflejó una sociedad que quiere seguir disfrutando del fútbol mientras otros juegan, en otro campo, su propio partido."

Bravo, Madrid... Ahí estuvo tu grandeza. Yo -que me borré cautelarmente del Barça hasta que dejen de mezclar la política con el deporte-, os digo que el sábado vi a uno de los mejores conjuntos que he visto jamás. Eto'o y Ronaldinho insuperables. Pero el equipo en conjunto, 10 puntos.

Natalia: en mi opinión, el fútbol, como otros deportes de confrontación -donde no nos olvidemos, hay unas reglas que cumplir, y un árbitro que ha de imponer su autoridad y hacerlas efectivas-, sirven -aparte del espectáculo en sí- para "aliviar" la presión de la sociedad -clases medias y bajas especialmente-, al tomar partido por algo cercano. El practicarlo, es aun mejor, sobretodo para la juventud: se consiguen dos objetivos: gastar la energía que les sobra en formar el cuerpo, y a que aprendan que en la vida hay leyes, normas, reglas que no se deben transgredir, o te van a expulsar del partido (cuidado, Montilla...). Otra cosa son los daños colaterales, como las manadas de hinchas o hooligans que se desmandan (poner el nombre que queráis...). Pero son una minoría, que seguramente harían cosas peores fuera de los estadios.

Ánimo, Agustín, hazte socio del Levante. Tengo un amigo en Valencia hincha de ese equipo que te ayudaría. Yo también practico deportes, más cada vez, hasta que no pueda más. No por eso deja de gustarme Sánchez Dragó...

Abrazos,

Ramón Arcusa

.Ramón, qué poco conoces a Agustín en el aspecto deportivo, no se hace socio del Levante ni aunque su tío le lleve la paella al campo, y dar una carrera o coger una raqueta, ni soñarlo, si para ir por el centro de Valencia cuando son más de 200 metros coge un taxi o me llama para que lo lleve.

Y hablando en serio sobre el fútbol, si fuese siempre como el otro día, tal vez fuese placentero, pero eso no es lo habitual, por desgracia, hay muchos enfrentamientos y no se aplaude a quién lo hace mejor, sino que la pasión no hace razonar, y tal vez, se comportaron así para de alguna forma estar en contra de los suyos por el 0- 3, porque hoy, si que he visto abucheos a sus jugadores. Y cuando se gana un título se celebra de forma irracional, sólo hay que recordar algunas celebraciones, la última de Valencia paralizó la ciudad sin tener en cuenta quién no quería participar.

Y aunque Ramón dice que sirve para aliviar la presión de la sociedad, sobre todo de las clases medias y bajas, y yo añado que también a algunos de las altas - cosa que posiblemente sea cierto -, debiéramos ser racionales y eso no se debiera necesitar.

Y hay más, mientras paguen esas cantidades astronómicas por algunos jugadores, que luego lo único que hacen es salir en las portadas de las revistas con chicas guapas, y en el campo parezcan señoritas, yo no me gasto un duro para verlos. Y no tengo nada en contra de los extranjeros, es justificable que venga alguno de los buenos para que enseñen su técnica, pero algunos los traen los presidentes sólo porque pagan más y mi comisión es más alta, en detrimento de nuestros pequeños que no llegan al primer equipo ni de coña.

Ahora, jugar un partido con los amigos como dice Mariano, hacer deporte como dice Ramón, para gastar energías sobrantes sobre todo los jóvenes, porque nosotros lo que debemos hacer es gastar las menos posibles, pero sí crear endorfinas para que nos suban por lo menos la moral, eso lo considero primordial. Tal vez hoy esté del mal tecle porque ayer mi menisco no me dejó jugar mi partido de tenis, ahora, para mi, Agustín, tacha a Dragó de no tener un P.C. y yo lo tacho de no tener una raqueta.

Un abrazo deportista y no de pirata.

Gracias Ramón, José Miguel y Mariano. Pensaré lo de afiliarme al Levante, aunque no tendría mucho inconveniente porque, al menos, me gusta que sea un equipo valenciano y de los menos líderes del panorama.

Lo que cuenta José Miguel del taxi es cierto. Pero puntualizo: soy un hombre de pueblo, y no lo niego. La ciudad me desespera, porque estoy acostumbrado a ir por la calle sin pararme en los semáforos, caminar por la calzada y no tropezar con nadie.

A mí las ciudades me inquietan. En mi pueblo me gusta ir andando hasta bien lejos, cruzando los huertos, los cementerios, etc. Pero en la ciudad soy un mindundi, al que han atracado demasiadas veces, y que no es feliz caminando por ésta.

Eso sí: como en todo, adoro algunas cosas de las ciudades. La que más, las librerías, dado que en mi pueblo no hay librerías, sólo una pequeñita, en la que hay novedades de literatura pero poco más.

Mañana mismo tengo doctorado y estoy horrorizado, porque las horas se hacen largas en la ciudad, y me siento muy solo en ella.

Saludos.

Aunque sé que a los compañeros del foro, con algunas honrosas excepciones, no les gusta el fútbol, tengo que decir que me alegro de que a Ronaldinho le hayan dado el balón de oro ¿Cuánto pesará un balón de oro?

Yo, que vengo derrengado de mi partido del lunes, lo que necesito es un balón de oxígeno. Aunque sólo sea para llegar vivo a la ducha...

Enhorabuena, chaval... (es que fuimos amigos de pequeños, jajaja)
Y enhorabuena al Barça, que ya ha igualado al Madrid en este asunto.

Un abrazo

¡Hola, Mariano!
Pues enhorabuena a Ronaldinho!!!!!!, que se lo merece, yo la verdad no veo el fútbol, más bien lo escucho, jajaja, pero ese chico tiene unas cualidades magistrales para el fútbol!!!!!, espero que los chicos de hoy, al menos lo traten de imitar en el deporte!!!!
Un abrazo
Natalia