Moraleja del Vino - Zamora

La juventud, como siempre, es muy variada, y por lo tanto, hay muchos jóvenes ejemplares. Jóvenes muy preparados que, además de estudiar y prepararse , dedican mucho de su tiempo a los demás. A esta juventud sólo cabe un reconocimiento y un adjetivo para definirlos: ¡¡¡ADMIRABLES!!!

Pero no podemos olvidar que hay otro tipo de jóvenes. De un tiempo acá, ha aumentado la conflictividad, la delincuencia de adolescentes, los comportamientos de riesgo, las conductas agresivas hacia los padres, la indisciplina en las aulas, y cuando ocurre un caso, como el de Seseña, todos nos sentimos horrorizados.
¿Pero cómo se puede entender que dos niñas de 13 y 14 años se citen, por teléfono, para “pegarse”, y lo más terrible es que haya una muerte?

Somos los adultos los que estamos obligados a reconducir la situación, lamentable, en la que se encuentra sumida nuestros jóvenes.


El Gobierno de España, los gobiernos autonómicos y locales, los padres con su no intervención y las leyes permisivas estamos creando en los jóvenes la idea de que todo vale.
¿Pero cómo se puede considerar como derecho que una niña aborte a los 16 años sin tener la obligación de informar a sus padres?
¿Alguien se ha parado a pensar las consecuencias de las denuncias, falsas, de los hijos, sobre el “mal trato” que reciben de sus padres?
¿Cómo se puede considerar como un derecho el pasar de curso con cuatro asignaturas suspendidas?
¿ Qué se puede esperar de una juventud que sufre el 45 por ciento de paro, y los más jóvenes no ven ninguna perspectiva de futuro?
¿ Cómo se puede hacer la “vista gorda” –permitir— por parte de las autoridades locales que los jóvenes, menores de 18 años, participen en los botellones?
¿Acaso los padres no miran en el dormitorio si un menor está o noo en su cama a las tres de la mañana?
¿Alguien ignora, en un localidad pequeña, donde adquieren los jóvenes los licores y la edad ?
¿ No se conoce, en una localidad pequeña, que jóvenes se drogan?