Castroverde de Campos - Zamora

Consciente de que los recortes sociales que ha emprendido hasta ahora rozan la amenaza del Estado del Bienestar, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado tras la reunión del Gobierno catalán de hoy un paquete de medidas recaudatorias que constituirán la base los Presupuestos que prevé aprobar el próximo enero. La primera gran medida pasa por una rebaja en las retribuciones de los altos cargos de la Generalitat y de los empleados públicos para 2012, a los que ha pedido un “sacrificio” al tener un trabajo vitalicio. Pero además, este paquete incluye varias medidas recaudatorias que recaen en los usuarios de los servicios públicos, desde la sanidad hasta el agua, en una suerte de copago que el presidente ha definido como "barreras de acceso" para evitar abusos. Con todo ello, el presidente catalán ha informado que se espera ahorrar mil millones de euros. Se trata del segundo gran paquete de medidas para reducir el déficit público catalán desde que CiU llegó al Gobierno, cuando anunció un tijeretazo en el gasto presupuestario del 10%.

Mas no ha dado más detalles sobre la rebaja de retribuciones, pero ha anunciado que ha encargado al consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, y a la titular de Gobernación, Joana Ortega, que estudie las medidas necesarias para realizar esos recortes. CiU no tiene mayoría absoluta y necesita que algún partido de la oposición vote a favor de su proyecto. En ese sentido, ha instado a Mariano Rajoy que adelante de forma "urgente" sus planes y ha invitado al Partido Popular en Cataluña a sumarse al plan de la misma forma que lo hizo en los Presupuestos de 2011.

Avalado por más de un millón de votos el pasado domingo, Mas ha preparado un nuevo plan de austeridad que, no obstante, también prevé lograr una mayor recaudación. Lo hará sobre todo a partir de los servicios públicos, empezando por la sanidad. A pesar de que CiU no contemplaba en su programa electoral el copago –es más, durante la campaña lo rechazó--, Mas ha explicado que ha encargado un informe que contemple cómo fijar “barreras de acceso” a la sanidad pública y ha recordado el viejo proyecto de pagar una cantidad por receta que nunca llegó a aplicarse. El objetivo es, según Mas, evitar posibles "abusos" por parte de los usuarios de estos servicios.

Mas también ha anunciado que subirá el impuesto sobre la gasolina y que aumentará varios precios públicos, en la línea de lo que ya anunció hace unas semanas el consejero Mas-Colell en una conferencia en el Círculo de Economía. Hoy Mas lo ha concretado: se subirá el canon del agua, el transporte público y las tasas universitarias. Además, la Generalitat seguirá un plan de desinversiones de edificios y empresas públicas, que ya ha arrancado a finales de este año. De momento, el Ejecutivo de Mas trata de cerrar la venta de tres lotes de inmuebles y ha sacado a concurso la privatización de hasta el 90% de la constructora de escuelas, el ICF Equipamientos. Están pendientes, además, las privatizaciones de la compañía Aigües Ter-Llobregat y Tabasa, de infraestructuras.

El presidente de la Generalitat, además, ha anunciado que mantendrá las medidas de austeridad que ya aprobó el Gobierno tripartito, que pasaban sobre todo por subida del IRPF en el tramo autonómico para las rentas más altas, incluso creando un nuevo tipo para las más elevadas. Mas también ha decidido aplicar el Impuesto de Patrimonio en caso de que el PP decida tirar adelante con la decisión que adoptó el PSOE de gravar los patrimonios de más de 700.000 euros.

Mas ha justificado esta decisión en la necesidad de “purgar los excesos de los últimos años”, lo cual supone “un saneamiento de las cuentas públicas”. “Esperemos una mayor normalidad a partir de 2012, que no grandes alegrías”, ha afirmado. De momento, el escenario que baraja Mas para el año que viene es el de una economía estancada y el requerimiento de rebajar el déficit público hasta el 1,3% del PIB sin poder contar con el fondo de competitividad que debe entregarle el Gobierno central.

La coordinadora del área pública del sindicato CC OO, Josefina Pujol, advierte de que las retribuciones básicas (el salario, los trienios y la paga doble) solo puede tocarlas el Gobierno central. Dentro de las retribuciones complementarias, las específicas, recuerda, también dependen de Madrid, y la Generalitat “solo puede modificar los complementos específicos”, que dependen del puesto de trabajo: médicos, maestros o administrativos tienen cada uno los suyos, por poner tres ejemplos.