Una manzana llamada cancer. La lamentable noticia de la muerte de Steve Jobs no puede hacerme pensar más que en la manzana envenenada de la madrastra de Blancanieves Jobs se va y nos deja un mundo en el que no se acabarán las innovaciones de la marca de la manzana,pero sí la magia con la que él las cargaba.El fundador,pensador e icono de la marca acaba de dejar un imperio huérfano,y,por mucho que lo pretendan proteger,las expectativas no son buenas.Desde que supimos que su enfermedad,cada catarro de Jobs iba acompañado de una bajada de las acciones de Apple,cosa que nos lleva a pensar en las consecuencias de su despedida.Sin accionistas,no hay dinero,y sin dinero,no hay innovación.Esta marca era suya y,probablemente,se vaya con él. |