Castroverde de Campos - Zamora

A este buen cocinero parece ser que no le gustan los garbanzos de mi tierra.

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Un saludo
Salva

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Sr. Santi Santamaría:

Es tiempo de cocidos: fuera las depresiones.

Todos sabemos que muchos productos terapéuticos se encuentran en la naturaleza por ejemplo, la aspirina procede de la corteza del sauce; el resveratrol del vino tinto, los ácidos grasos omega-3 de pescado, etcétera.

Los garbanzos que contienen un aminoácido, el triptofen, que en cantidad produce serotonina, una sustancia que se podría decir que es la ‘hormona del placer’ y la ‘hormona del humor’, muy beneficiosa, pues, para la salud mental.

El mismo aminoácido del garbanzo, que causa la segregación de la serotonina, es el que emplea la farmacología moderna para producir el popular antidepresivo Prozac.

«El día del domingo, por tu ambición, tendrás
que comer los garbanzos con aceite, no más;
visitarás iglesia, a pasear no irás,/
no verás a las gentes ni el mal desearás»
(Arcipreste de Hita)

Yo siempre crei, que cuando comíamos un cocido teniamos esa sensación de bienestar, entre otros factores(compañia..) por el efecto saciante etc...... Y ahora descubro la razón.

Asi, muchos cocidos llevan garbanzos, por ejemplo madrileño, maragato, lebaniego, etc.

Hagamos un elogio a los garbanzos y a nuestros cocidos, mientras se negocian las estrellas.

Por cierto, ¿qué cocidos con peculiaridad conocéis? digo como el maragato por su orden .... o por otros detalles. ¿Conoces el que comemos en Tierra de Campos? Estás invitado, aunque lo tomemos con vino del Priorat, que allí no hay problemas con esas cosas, de momento, y prescindimos del Paciencia de Abdón Segovia, o de otros D.O. Toro o Prieto Picudo (Gordonzello, el 14). Lo tomaremos con Senda Los Frailes, autóctono y sin pretensiones.

En Cervantes aparecen los garbanzos en un contexto de comida típica española. ¿Eso molesta?

Y añado que producen "pedos", y en soledad son muy gratificantes, y en público, ocasionalmente, y en momentos muy informales, obviamente, siempre generan carcajada, y eso ayuda a ser feliz, que es de lo que se trata.

En la cocina nos estamos volviendo un poco "pijos", sin duda, en vuestra la lucha por las estrellas, que no brillan tanto.

Yo he comido garbanzos de Fuentesaúco en Castroverde de Campos, cocinados por Cecilio Lera en nuestro estaurante (digo nuestro porque sus amigos y clientes nos encontramos allí como en nuestra misma casa) y hemos sido sencillamente, felices.

Y en La Peseta, y en Casa Maragata 2 (en Astorga) se comen garbanzos impresionantes.

También añado que mi hermano Marcos Porqueras, en su libro 78 Recetas de Mantenimiento



comenta que lo mejor de una mesa es siempre ... las personas que hay alrededor, y creo que lo mejor es gente abierta a otras cosas, y no siempre mirándose el ombligo, como algunos culinarios nacionalistas, que menosprecian lo ajeno para sobrevalorar lo propio.

Hace unos días visité el Museo Nacional de Arte de Catalunya, y puedo llegar a la siguiente conclusíon: El Románico de Taüll es extraordinario, pero el de San Isidoro de León, también. Tome nota con la compartiva de los garbanzos y ganxet.

Salvador Porqueras

Salvador, hoy oí por primera vez hablar de Ud. me dijo que entrabas en un foro... y ya esta hecho, ya he visto lo bien que escribe, y seguro a su lado, siempre hay buen humor, se nota que le gustan los garbanzos.

Hace muchos años, en un restaurante de la periferia de Barcelona, entramos a comer el grupo de la oficina, y había "Garbanzos a la Zamorana", y por la curiosidad, pedi un plato de ellos. Eran Garbanzos con callos. Era la primara vez que los probé, y ahora forma parte de los platos que en mi mesa son favoritos.
Los garbanzos de Cuaresma, con espinacas y bacalao, es un plato de lujo.

Le seguire de vez en cuando en este foro, me ha gustado mucho el tema.
Un saludo.