Castroverde de Campos - Zamora

Estamos acostumbrados a considerar marginados sociales a los que pertenecen a determinadas "categorías", al "loco",
al delincuente,al recluido y al ex recluido de un hospital
psiquiátrico,al detenido,al alcohólico,al toxicómano,a la
prostituta,al travesti,al estafador,al haragán,al retrasado
mental,etc.En una palabra,los que no observan la ley de convivencia civil o sin más cometen actos que pueden destruirla.
Mas cada uno de nosotros,en cierto modo,se halla en la situación de serlo desde la primera infancia y en la "tentación" de volverse en la madurez.El niño al que le falta la proximidad y el afecto constante y atento de la madre está en situación de ser o de volverse distinto,marginado.La persona adulta que en su ambiente de trabajo o de vida no está satisfecho,está tentado de tomar iniciativas que podrían hacerle parecer a los ojos de los demás un distinto y,si persisten ciertos factores, hacerle volverse después realmente uno de ellos.
He aquí dos aspectos del problema,el primero de carácter
social que desemboca en la marginación, el segundo de carácter personal que desemboca en la frustración e incluso en la delincuencia o en el delito.

A mi las travestis me gustan

Querrás decir los travestis.

Y a mi, cuando se ponen de espalda. no te digo.

Todos somos distintos. La carga genética nos convierte en humanos, pero todos con singulariedades, que nos hacen diferentes los unos de los otros.
El respeto hacia lo diferente debe ser una norma que debemos transmitir en todos nuestros comportamientos, y exigir también la recíproca, y aprender el verbo conjugar

yo respeto
tú respetas
él/ella respeta
nosotros respetamos
vosotros respetáis
ellos/ellas respetan

Pero por detras te respeto mas.

Los travestis me ponen.