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Las sicavs con sede en el País Vasco emigrarán para evitar el castigo fiscal
Carmen Larrakoetxea
8:55 - 20/11/2009 Actualizado: 08:50 - 20/11/09
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La plaza financiera de Bilbao está muy revuelta ante lo que consideran una fatal "ocurrencia" del PNV, que gobierna en las tres Diputaciones Forales vascas, que son las competentes en materia fiscal y tributaria.

Antes de que finalice el presente ejercicio, las tres Diputaciones, a través de las Juntas Generales (parlamentos provinciales), aprobarán una reforma legislativa por la cual se eliminará el régimen especial que tienen las Sociedades de Inversión de Capital Variable (sicav) en materia fiscal y que las hace muy atractivas como mecanismos de inversión.

La regulación actual establece que el tipo que se aplica a las sicav es el 1%, no así el tipo general del Impuesto sobre Sociedades.

Lo que se vendió como una medida progresista, que se hacía tributar a las rentas más altas y a las grandes fortunas, se puede convertir en un boomerang que termine perjudicando al conjunto de la economía vasca por el perjuicio que tal reforma puede ocasionar a Bilbao como plaza financiera.
Zapatero retrocede, PNV no

En el País Vasco no hay una gran cantidad de sicavs. Se contabilizan unas 200, pero específicamente registradas y en funcionamiento el número se limita a 90, según datos del Gobierno vasco y del Banco de España. Lo que sucede es que su equiparación fiscal a la tributación del resto de las sociedades hará que la práctica totalidad de dichas sicav emigren del País Vasco -a otras plazas financieras como Madrid, Barcelona o Valencia- y por tanto sus socios habrán de encargar su gestión a sociedades de valores radicadas en otras comunidades autónomas, lo que a su vez implicará una pérdida de trabajo inducido para los gestores de patrimonios y sociedades de valores radicados en Euskadi al no poder ofrecer servicios integrales a sus clientes como han venido haciendo hasta ahora.

La decisión de terminar con las bonificaciones fiscales de las sicav se tomó por dos razones. El PNV pensaba que Rodríguez Zapatero haría una reforma legal en el mismo sentido y, además, necesitaba dar un golpe de efecto, un intercambio de cromos, con sus socios de Gobierno en Guipúzcoa (donde el PNV gobierna en minoría) para arreglar de una vez por todas la insólita situación de Guipúzcoa, la única provincia de España en la que existe el Impuesto sobre Patrimonio como consecuencia de los pactos que allá tiene el PNV.

El sistema fiscal vasco ha pasado de ser considerado uno de los más eficientes, cercanos y adaptables a las necesidades del tejido productivo vasco, a convertirse en un quebradero de cabeza lleno de incertidumbres jurídicas y políticas. En los últimos cinco años toda reforma fiscal que se ha efectuado en Euskadi ha terminado siendo un vía crucis. Ahora, por necesidades políticas del PNV en Guipúzcoa, se penalizará a las sicav.

A pesar de que se barajaba la posibilidad de que Rodríguez Zapatero terminase también con las bonificaciones fiscales de las sicav a través de una enmienda en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2010, al final la ministra Elena Salgado fue la encargada de explicar la marcha atrás. Argumentó que una medida de esas características requería una concertación comunitaria, ya que de lo contrario únicamente provocaría la fuga de capitales a otros países europeos.

Este mismo argumento de huida del País Vasco no resulta suficiente para que el PNV dé marcha atrás. Las Diputaciones se escudan en que el efecto de recaudación de las sicav es muy pequeño y no hacen caso a la petición de reconsideración que les está llegando desde el propio Gobierno vasco y los agentes financieros de Bilbao.
Voces de alarma

La primera voz de alarma cualificada fue la de Manuel Ardanza, subdirector general de la Bolsa de Bilbao, que a través de una tribuna de opinión en el periódico Deia manifestó tajante que la reforma fiscal supondrá "una pérdida de centros de decisión y de puestos de trabajo cualificados en Bilbao, de imposible retorno y la desaparición definitiva de Bilbao como centro financiero".

En igual sentido, el consejero director de Norbolsa y vicepresidente de la Bolsa de Bilbao, Agustín Garmendia, auguró que "las sicav van a desaparecer del País Vasco, con el importante efecto negativo en la plaza financiera de Bilbao. Es lo que faltaba tras la gravísima crisis financiera que hemos vivido".

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, presentará enmiendas contra esta reforma porque, a su juicio, supone "el golpe de gracia" a la Bolsa de Bilbao y un grave perjuicio para toda la economía vasca por pérdida de centros de decisión financieros.

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