Barakaldo - Vizcaya

Eroski elimina 5.200 empleos en la mayor reestructuración de su historia
J. Romera / C. Larrakoetxea
8:15 - 1/06/2010
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Nadie está a salvo. Ni siquiera las empresas cooperativas, como Eroski, en la que los trabajadores son también propietarios. La crisis y el fuerte parón del consumo han obligado a la cadena de distribución vasca a acometer la mayor reestructuración de toda su historia y eliminar 5.166 puestos de trabajo en el último año, el 10% del total que tenía en plantilla.

Según consta en sus últimas memorias anuales, al cierre del último ejercicio, el pasado 1 de febrero, la compañía tenía 47.539 empleados, frente a los 52.705 con los que contaba tan sólo un año antes. La plantilla de Eroski es mayoritariamente femenina y la medida ha supuesto recortar 4.058 puestos entre las mujeres.

La compañía, que suma en los dos últimos años números rojos de más de 173 millones, ha congelado todas las contrataciones temporales y no ha renovado los ya firmados. Para compensarlo, la carga de trabajo de los trabajadores de la matriz cooperativa se ha aumentado un 10%. Todo teniendo en cuenta que la reducción de empleo afecta a todas las áreas.
Recortes entre los directivos

De hecho, al margen de personal de base, el número de directivos se ha reducido también en un 5%, hasta quedarse en 519.

Un portavoz de la empresa insiste, no obstante, en que "no se ha destruido empleo fijo, aunque sí que es verdad que al vender parte de la red han salido también empleados con contrato estable". El recorte de empleo afecta a todas las autonomías, pero especialmente a aquellos donde el grupo tiene mayor presencia. Se trata del País Vasco, que suma el 21,37% de la plantilla; Cataluña, que integra tras la adquisición de Caprabo el 20,83%; Galicia, con el 10,32 % y Madrid, con el 9,79%.

En cualquier caso, gracias a los recortes, la empresa ha logrado reducir sus pérdidas un 23% en 2009 y cerrar con un resultado negativo después de impuestos de 75,69 millones de euros. Los gastos laborales se redujeron durante el último año en más de 66 millones, hasta quedarse en unos 1.000 millones de euros aproximadamente.

Los miembros del consejo de dirección de Eroski que tienen condición de socios han percibido remuneraciones en concepto de anticipos de consumo, intereses y retornos cooperativos por importe de 2,38 millones, lo que supone un 2% menos que en el año anterior.
Un año duro

El presidente de Eroski, Constan Dacosta, no ocultó durante la presentación de sus últimos resultados que 2009 fue "duro". Y no sólo por la caída del consumo, sino también por el peso de la deuda financiera. La empresa llegó a un acuerdo el pasado mes de diciembre con 23 bancos y cajas para refinanciar sus deudas y unificarlas en un único crédito de 1.700 millones de euros, que mantiene su vencimiento final en enero de 2014. "Este último año ha supuesto una importante transición de la que hemos salido reforzados y en mejor situación competitiva para futuros ejercicios", asegura Dacosta.

Eroski aligera su estructura financiera al conseguir alargar los créditos que vencían a corto plazo, pero ha tenido para ello que ofrecer múltiples garantías a los acreedores. En total, hay hipotecados activos, la mayor parte inmobiliarios, por más de 1.000 millones de euros. Y la devolución del crédito sindicado se encuentra además garantizado, poniendo como prenda la mayoría de las participaciones de la sociedad en empresas del grupo y asociadas.

Pero no sólo es eso. Según consta en las memorias, adicionalmente, el préstamo está asegurado también con "prendas de segundo rango sobre filiales ya pignoradas", en garantía de compromisos asumidos en el año 2007. Es decir, que Eroski se ha visto obligado a rehipotecar determinados activos. A partir de ahora deberá cumplir con determinados compromisos financieros si no quiere tener problemas con la banca y tener al final que entregárselos.
Golpe a Mondragón

El problema de la empresa de distribución es que tanto sus cuentas como su recorte de empleo están teniendo un gran impacto en los resultados del conjunto de la Corporación Mondragón, que redujo su personal el pasado año en 7.700 personas, hasta colocar su plantilla media en 85.066 personas. Estas cifras dejan muy patente el ajuste que por la vía del empleo ha hecho la corporación, centrado en el colectivo de trabajadores temporales y algunas prejubilaciones de socios cooperativistas, aunque éstas últimas en mucha menor medida.

Lejos quedan ya las cifras que difundían en 2007, cuando alardeaba de que la plantilla de la corporación superaba las 100.000 personas. En estos dos últimos años muchas cooperativas (entre ellas Eroski o Fagor) han tenido que aplicar rebajas de sueldos y de pagas extras a sus socios cooperativistas para evitar una sangría de empleo mayor.

El año 2009 ha sido muy complicado para Mondragón que ha visto como sus principales enseñas, Eroski y Fagor Electrodomésticos, registraban cuantiosas pérdidas. Además de los más de 75 millones que se dejó la enseña de distribución, la empresa de electrodomésticos perdió otros 19,9 millones.

El resto de empresas industriales lograron compensar la cuenta de resultados, que cerró el pasado año con un beneficio de 61 millones, lo que supone una caída del 14,2%. Los ingresos globales de la corporación padecieron una caída del 11,9% hasta situarse en los 14.780 millones. Y la crisis no permite vislumbrar tiempos mejores. Al menos durante el presente año.

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