Villán de Tordesillas - Valladolid

Cuando nací el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: "Hicimos lo que pudimos, pero nació vivo".
Mi madre no sabia si quedarse conmigo o con la placenta.
Como era prematuro, me metieron en una incuadora...con los vidrios polarizados.
Mi madre nunca me dio el pecho por que decia que solo me quería como amigo.
Yo siempre fui muy peludo. A mi madre siempre le preguntaban: "Señora, a su hijo ¿lo parió o lo tejió?
Mi padre llevaba en su billetera la foto del niño que venía cuando la compró.
Pronto me di cuenta que mis padres me odiaban, pues mis juguetes para la bañera eran una radio y un tostador eléctrico.
Una vez me perdí. Le pregunté a la policia si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me contestó:"No lo sé, hay muchos sitios donde se pueden haber escondido".
Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.
Tuve que trabajar desde pequeño, emprcé en una clínica veteninaria, y la gente no paraba de preguntarle a mi jefe que si yo era de raza.
Un dia me llamó una chica diciendome: "Ven a mi casa que no hay nadie". Cuando llegúe a su casa, efectivamente no había nadie.
El último deseo de mi padre antes de morir fue que me sentara en sus puernas. Lo habian condenado a la silla eléctrica.
Una vez que me iba a suicidar tirándome desde la terraza de un edificio de 50 pisos, mandaron a un cura para darme unas palabras de aliendo. Solo dijo: "en sus marcas, listos....."