Villalón de Campos - Valladolid

Cuenta la historia que un carraje en el que viajaban un clérico y una mujer quedó atrapado en un barrizal. Por más que el clérigo fustigaba a la mula no conseguía que el carruaje se moviese del sitio. La mujer, dada su frágil constitución, no podía arrear a la bestia y mucho menos bajarse a empujar, por lo que no hacía más que elevar plegarias y lamentarse de que por aquel camino no pasase un hombre voluntarioso que les prestase auxílio. El clérigo, a su vez se justificaba en que su dignidad no le permitía embarrarse al empujar el carruaje.
Las gentes de Villalón adolecemos de los mismos reparos que los viajeros de un carromato atollado en el barro del camino. Esperamos que sean otros los que se solventen nuestra agonía poblacional. En no pocas ocasiones se oye decir que la solución estaría en fomentar la implantación de tejido industrial. Para ello se necesitaría necesario atraer las miradas de determinado tipo de industrias para las que el las distancias desde su emplazamiento a las grandes vías de comunicación no sea un problema. Es preciso que los ayuntamientos despierten de su letargo y salgan en busca de clientes que generen empleo, para que los jóvenes y no tan jóvenes echen raices en la villa que los vió nacer. Así se revitalizaría el comercio y el sector servicios, reparándose la herida generacional.
Es una empresa en la que hemos de implicarnos como pueblo si queremos que nuestros hijos difruten de un futuro en la villa de sus abuelos.

Hola Don Protasio.

Me parece que lo único posible para que Villalón ganase población sería que un buen vecino nuestro, labrando sus tierras, hiciese un agujero en el suelo y encontrase petróleo, oro, ó similar.

Dadas las circunstancias actuales y la globalización a todos los niveles, hay muchos factores que impulsan a la industria a no situarse en municipios como el nuestro. Esto se debe no sólo al acceso a las vías de comunicación, como bien ha señalado, sino también a lo barato que es producir en otros países, etc. Desde mi punto de vista sólo tendría sentido implantar en zonas rurales como las de Tierra de Campos empresas novedosas, es decir, que vean en la zona un nicho de mercado sin competidores ó empresas relacionadas con la industria medioambiental (transformación de producto agrícola, etc.). Señalo todo esto porque simplemente la PAC es insostenible para Europa pues es una subvención de enorme entidad que encarece el producto agrícola europeo y ello no le permite competir en precio con países dónde la orografía y las condiciones climáticas permiten una producción agrícola masiva con poca diferencia de calidad.

Lo bueno que tiene la PAC es que ayuda a las familias de agricultores porque, si ya se les paga poco, sin esta ayuda no venderían sus productos. En definitiva, el que una industria se asiente en Villalón es muy difícil y creo que nuestros esfuerzos deberían centrarse en mejorar la calidad de vida de los que llevan aquí toda su vida.

Los magros frutos de las ayudas de la PAC no dejan de ser una cataplasma para paliar los males de la agricultura y la ganadería de tierra de campos. No nos cansamos de oír que no somos competitivos en producción de cosechas y en carne o leche, y puede que en todo ello tenga algo que ver la escasez de agua. Empero, si en el desierto de Israel o en Almería han conseguido frutos donde antes no había más que polvo y abrojos, seguramente la solución venga por una solución innovadora, que yo agradecería se propusiese por parte de quien cuenta con el conocimiento para ello. Otro asunto son las ganas. No estamos por la labor de mancharnos de barro la vestimenta.

El problema es de economía de esfuerzo, no se van a destinar trabajo y recursos para obtener peras del olmo cuando se pueden obtener resultados muy fructíferos empleando muchos menos en otras zonas. De todas formas, Don Protasio, estoy totalmente de acuerdo en que lo que falta son las ganas y, como ha remarcado, el hecho de mancharse de barro la vestimenta.