Torrecilla de la Abadesa - Valladolid

Sentada tras un gran ventanal, estaba Maria.
Con ochenta años conservaba toda la licidez de joven.Em pezamos a charlar , no tardo mucho , para que Maia abriese su corazon y me contara su vida.
En la residencia, donde la ingresaron sus hijos, engañandola de que, seria por unos dias,pasa el tiempo mirando por la ventana, absorta en sus recuerdos , es una enciclopedia viviente.
recuerdos de sus padres , de su esposo, de sus hijos, que con la promesa que seria para unos dias , alli ve correr el tiempo, alli desgrana cada momento de su vida, sin hacer reproches, pero con el recuerdo de los suyos y la pena de que nunca volvera asu casita.
Mira , me dice, mi casa es pequeña pero tengo de todo, mi sofa, mi tazon, la misa del domingo,las amigas con la silla en el buen tiempo, que nos sentabamos al fresco, viendo correr los chicos, de pronto dos lágrimas corren por sus mejillassin poder contenerse empieza a llorar.
Yo aqui estoy bien , pero prefiero mi casa, mis recuerdos , mis hijos y familia, hijos que no dudaron ala primera de cambio llevarla sin su consentiento, aparcarla como un coche viejo esperando la muerte.
Maria es una de tantas personas que aparcan en residencias , teniendo su familia, con la escusa de que, alli esta bien, los que se quedan bien son los hijos que, despues de despojarla de todo, con miles de disculpas las llevan en contra de su voluntad.
Dejad los padres en vuestras casas , siempre hubo un abuelo, unos hijos que les cuidaban y daban cariño.
No seais ilusos que alli va el podólogo, pero ellos lo que demandan es el calor de esos hijos que con miles de disculpas los aparcan como a un seicientos.
España esta llena de Marias, dejad alos padres en su casa , no dispongais de sus vidas y biens sin que ellos den su opinión, ya esta bien lo inhumanos que somos, el egoismo que tenemos y el poco a mor a unos padres que todo lo dieron por nosotros.un beso para Maria.

Sobre las 9 de la mañana paraba un carro, con dos hombres en las puertas de La Casa de la Caridad, un Asilo de ancianos que acogía en sus dependencias a todos aquellos viejos que sus hijos no podían mantener, por las necesidades tan grandes que había en las casas de la clase obrera, ya que por aquella época lo único que había de trabajo, era de jornalero en el campo, cuando lo había, o cuchillero en algun taller de los pocos que había por entonces y también por la cantidad de hijos que tenían las familias.

Y como iba diciendo, el mas joven le advirtió al viejo ¿Padre ya hemos llegado?, de un salto se tiro del carro y le ayudo a bajar su padre, un hombre de sobre los 70 años de edad, y ya en suelo el joven le dio a su padre un pañuelo a cuadros cogido por las cuatro puntas con sus mudas, “lo único que tenia el pobre viejo”.

Y al despedirse el padre le dio a su hijo la manta con que este hombre había llegado alli tapado, y le dijo ten esta manta para cuando tus hijos te traigan aquí también, por que esta vida es una cadena, y al tomarla el hijo se quedo mirándola, y con lagrimas en los ojos le dijo: ¡perdóname padre!, ¡No sabia lo que hacia!. Pero las cadenas se pueden romper y eso se lo que yo voy a hacer, cojio la manta y la tiro al suelo y no quiso saber de ella y le dijo ¡Padre monta en el carro que nos vamos para casa, y que sea lo que Dios quiera!, y alli mismo se abrazaron, y se fueron el padre y el hijo de vuelta para su casa.

Con este relato quiero demostrar que los hijos tenemos que ser agradecidos con los padres, porque con su sacrificio hemos superado la vida hasta que nosotros hemos podido valernos por nosotros mismos.

El hombre que no es agradecido no es bien nacido.

Un beso para todas las Marias

Que pena , esto pasa por el egoismo, la falta de caridad, con cuarenta pretectos se justifican, los niÑos e,el trabajo, falta de espacio, puertas estrechas, pero maria no se valio de ninguna de estas escusas para llevarlos a la inclusa.
Un abrazoi para las marias.

Hoy después de mucho tiempo..
vuelvo a abrir el viejo baúl
de mis antiguos recuerdos...
tristes...nostálgicos...tiernos...
fueron épocas pasadas
tiempos embriagados de locura...

Locura de un gran amor...
por el que perdí la cordura...
allí también yo guardé
mis grandes penas de amores..
alegres y hermosos estíos...
trsites y nostálgicos inviernos..

Atesoré en él...lágrimas sufridas..
llantos perdidos...un corazón partido..
mis amores más sentidos..
ésos que nunca fueron compartidos..
encontré en él...mis ilusiones...
las que se marchitaron con el olvido...

También recuperé dentro de él...
hermosas rosas deshojadas por el tiempo
de cartas con frases cálidas y tiernas...
pero no todo era tristeza..porque hallé
ahí también ...épocas de mi adolescencia...
risas y alegrías de tiempos que no se olvidan...

He guardado tantas cosas en éste antiguo baúl
desde viejos amores...épocas de adolescencia
perfume de añosas flores...lágrimas olvidadas
penas que allí quedaron...encerradas y calladas
de todo aprendí algo...fueron tiempos imborrables...
y los vuelvo a guardar...como tesoros invaluables...

Muy bonito, gracias.

Creo que Maria es el prototipo, de buena madre, buena esposa, Maria prefiere estar viviendo entre los cuatro muros de una residencia y no mlestar a sus hijos.
Pero si Maria no debia ser una molestia sino un honor, esos hijos tenerlas con ellos, o ellos acompañarlas dividiendose tareas.
Es muy injusto lo que estamos haciendo con nuerstros mayores.No importa sacarlos de su habitat sus recuerdos su entrornoy condenarla ala mas absoluta de las soledades .
En muchos casos son despojadas de sus pertanencias, ventas falsasetc, para pagar poco.
Maldita sociedad que el dinero lo mueve todo.
Recoged a Maria sacarle una silla en el mes de julio a la puerta y veras como sus tristes ojos cambian de expresion , dejemos el egoismo por amor.Desde este foro reivindico los derechos de las Marias, un beso.