Torrecilla de la Abadesa - Valladolid

Como una hada dormida, estaba aquel día,
y una tarde trágica la tierra abandonó.
Yo no estaba preparada, no entendía.
Como flor marchita, su frente doblegó.

A su nueva morada se iba en un momento,
entre llanto y tristezas, llegó su despedida.
Le dimos un beso a su cuerpo sin aliento,
estaba muy quieta, parecía que dormía.

De noche los recuerdos pasaron por mi mente,
recordé en un momento casi toda mi vida.
Lágrimas y risas que pasé en su compañía,
sus consejos, dedicación y alegría.

Junto a ella, no olvidaré las horas vividas.
A mi lado sufrió cuando me vio vencida.
Daría lo que tengo por sentir sus manos en las mías.
Su vida fue mi vida, pero llegó su partida.

Hoy que no la tengo en este bendito día,
nada puedo hacer para devolverle la vida.
Sólo recordarla en alguna melodía,
y llorar cuando recuerdo su imagen, aquel día...

J.A: Aunque no se encuentren entre nosotros, nunca olvidaremos quien nos dio la vida.

Puri

Yo tampoco olvidaré jamás a la madre de Ezequiel Fanijo: ¡peeerrrrraaaaaa!!!

J.A.

Recordando a nuestras madres

Brillante es su morada,
escándalo de la ciudad,
sonrisas y alguna mirada,
la persiguen sin piedad.

No es dueña de nadie,
ni de nadie lo será,
ya que grandes son sus ojos,
y firme es su paso al andar.

Miedo tiene poco,
lo perdió al amar,Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...

Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...

Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...

El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.

Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...


viendo la muerte en rojo,
que le susurró al despertar.

Al haber tocado la muerte,
de ella nadie se podía fiar,
escondida pasó su vida,
sin nadie con quien hablar:

De sus enormes secretos,
de su dulce tempestad,
de sus grandes sueños,
escondidos en la mar.

Todo cuanto se refiere a la madre me gusta. Y quien mejor para decirlo, la que apenas conoció.

Puri