Puente Duero-Esparragal - Valladolid

LA VIRGEN CON EL NIÑO

Antigua Virgen de Duero. Es una escultura de bulto redondo en madera policromada. Mide 95 centímetros. Puede fecharse en la primera mitad del siglo XIV, por tanto, de la primera mitad de gótico.
Esta Virgen tiene cierto paralelismo con la que se conserva en la clausura de las Huelgas Reales de Valladolid que es del último cuarto del siglo XIII.
La calidad de esta imagen, en que está el Niño sobre la rodilla izquierda de su Madre, se aleja de aquellas que han sido concebidas como simples imágenes devocionales y que repiten monótonamente un convencionalismo al uso, para trasmitir la voluntad de forma y el sentido estético del momento. Tiene el plegado rizado y curvilineo de los bordes del pelo.
La Viegen es de concepción más movida. El borde del manto se dobla hacía atrás sobre los hombros, y el Niño colocado de frente al espectador, está sentado sobre su propia pierna izquierda doblada, presentando una postura natural infantil, dejando colgar el otro pie. Jesús esta vestido con una túnica blanca con lunares rojos. Le faltaban ambas manos (al ser restaurada se las han puesto) pero el brazo tiene una posición como en actitud de vendecir.
El Niño está más serio que la Virgen que esboza una pequeña sonrisa. El trono sobre el que está sentada es un banco sencillo. Va vestida con una túnica amplia de color rojo, que se ciñe a la cintura con un cinturón. El manto de color azul, pasando por debajo del brazo derecho, cruza sobre las rodillas. Había perdido la mano derecha (Hoy restaurada), pero la izquierda está apoyada sobre el hombro del Niño, presentando una actitud más natural y no como simple trono.
En la cabeza hay una clave que debía sujetar una corona.
La parte trasera de la escultura no está tallada, sujetándola con dos tablas.
Esta talla presenta varias manos de pintura, pero se deja entrever que anteriormente era una escultura dorada en su totalidad, excepto la cara que también se ha pintado varias veces.