LO PROMETIDO ES DEUDA Pasada ya la mitad del mandato, conviene recordar de nuevo al grupo popular en el gobierno su compromiso político de no incurrir en represalias o desquites, tras el encargo municipal que tomaron en mayo de 2015 después de haber pasado el PP de Pedrajas ocho años en la oposición y haber ganado las últimas elecciones por un exiguo margen de votos (apenas una veintena). Porque ese tipo de actitudes están fuera de lugar en un organismo público cercano a la población y que se sufraga en buena parte con los impuestos del propio municipio. Por eso no creo que sea mucho pedir a sus regidores un poco más de tolerancia en el Consistorio por las ideas discrepantes de los vecinos, que deben ser respetadas debidamente o tomadas en consideración, sin discriminar o excluir a nadie por razones de esa índole. |