Pedrajas de San Esteban - Valladolid

En una reciente sentencia judicial, de la que se han hecho eco los medios de comunicación, se dice de forma categórica que "la libertad de expresión es la piedra angular de los principios de la democracia". De modo que no solo es uno de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución española, sino que es el pilar básico sobre el que se asienta nuestro sistema político. Y tal premisa debe suponer que en democracia las opiniones de los ciudadanos han de ser respetadas, o tomadas en consideración, por los cargos y representantes públicos, sobre todo si son razonables o legítimas.
Me refiero, pues, a la simple expresión de las ideas y al derecho a discrepar de forma constructiva sobre cualquier asunto que nos interese o nos afecte directamente.