Dime de que presumes... Hitler sentía profunda admiración por Napoleón. Era para él su punto de referencia. Cuando entró en París lo primero que hizo fue visitar el sepulcro del emperador. Sufrió una tremenda decepción. Le indignó sobremanera que para ver el sepulcro de Napoleón hubiera que mirar hacia abajo. "Meter a Napoleón en un agujero -exclamaba-. Yo jamás haré tamaña estupidez". Tenía dispuesto que su sepulcro estuviese elevado, que para mirarle tuviesen que levantar la cabeza y mirar hacia arriba. Incluso quería que la torre del mausoleo superase a la torre de la catedral de Viena. Ya que el contenido era un enano moral,deseaba que el continente fuera grandioso. **Dime de que presumes y te diré lo que no tienes. Cuanto más raquítica es la estatura moral de un individuo, más grandes son las apoyaturas que busca para auparse,ensalzar su figura y estar por encima de los demás. Mil besos o más |