Nava del Rey - Valladolid

, Yo pienso que lo que habría que solucionar es el sistema. Por eso me abro aquí y pido disculpas por el protagonismo... pero es que esto es un enfoque distinto a lo que se ha dicho.



No se puede solucionar el tema con parches o medidas parciales. Hay que "atacar" el conjunto. Y hay que verlo esto como una globalidad donde todo está relacionado. Yo creo que un edificio que está a punto de derrumbarse, no se arregla tapando grietas con yeso.



El problema es todo, el mismo sistema capitalista como voy a tratar de hacer ver. Es mi punto de vista, no es otra cosa.



El sistema capitalista que sufrimos es la finca particular de unos pocos.



Está pensado para unos pocos y sólo se cuenta con el gran público como "airbag" para amortiguar las caídas que tiene... porque no se sostiene con el peso de la avaricia.



No se plantea un objetivo en la vida más que el de tener mucha pasta. Aunque sea a costa del engaño, las tácticas especulativas o los supersueldos de algunos lo que menoscaba los derechos de los menos afortunados.



El objetivo de la vida debería de ser por lógica el de vivir dignamente, no el de amontonar dinero. La competitividad y el neoliberalismo rompen con la esencia de lo que es el vivir digno como objetivo esencial.



Por ello, el capitalismo es gris, como el asfalto, como el color del cielo en las ciudades. Como la cara de los parados. Es gris, porque necesita hacer recortes debido a las caídas, las crisis, fallos producto de la avaricia de banqueros y demás fauna. Que amortigua el "airbag" público.



Es gris y sucio por los negocios que hacen unos a costa de otros. Y por el poco control que ejerce el estado y su jefe sobre los dineros de los poderosos.



El capitalismo es gris porque no planifica nada, todo se improvisa y no se contemplan más resultados que lo que van a ganar unos pocos y el resto... ¡lo que salga, saldrá!



En el capitalismo no se estimula la cultura ni la información objetiva, porque conviene tener a la masa como colchón -"airbag"-, como vengo diciendo.



No se contempla la totalidad, solo se va a la ganancia particular. No se ayuda apenas al investigador, se ayuda a los ladrones de guante blanco. Se estimula la pillería y la especulación, y el concepto de riqueza está deformado.

El capitalismo no tiene una idea de totalidad. No valora la vida y las riquezas naturales, que son utilizadas avariciosamente como si fueran productos destinados para beneficiar a pocos.



Con este sistema capitalista solo se busca "ganar" en todos los ámbitos imaginables. La competitividad es la ley de la jungla, donde el fin justifica los medios.



Las crisis patológicas del sistema capitalista conducen a medio plazo a guerras, como lo fue la segunda guerra mundial, lo cual es una prueba de que no hay planificación. Cuando todo se hunde y ni el colchón es suficiente, se recurre a la bestialidad de un modo u otro y de nuevo empieza otro ciclo.

En el capitalismo se esclaviza al productor que arranca los frutos de la tierra y se permite que el intermediario se forre. Lo mismo sucede en las fábricas donde el trabajador competente nunca asciende, porque es válido en su puesto. Ascienden los que no saben porque en algún lugar hay que ponerlos.



En este sistema, el objetivo de bienestar no son los seres vivos, sino los bancos y los dirigentes que tienen siempre ganancias al contrario del que produce la riqueza real.



El capitalismo conduce al crecimiento sin control que desequilibra lo que debiera ser el objetivo de la civilización: el bienestar de todos poniendo techo a las ganancias multimillonarias. La tecnología punta se impone a costa del desempleo. Lo que por un lado podría ser beneficioso, por otro suprime puestos de trabajo como si se suprimieran tornillos o engranajes.



Si el sistema falla, siempre se recurre al "efecto "airbag"" que es como la caja de magia de donde sale lo que no hay. El colchón que amortigua las arbitrariedades y los daños.



El capitalismo no contempla la ecología que no es ni más ni menos que los productos de la tierra y los mares de los que nos alimentamos. Los peces se mueren en los ríos o se esquilman los mares y todo, porque los verdaderos trabajadores, no están lo suficientemente protegidos y han de trabajar más y más para sobrevivir

En el capitalismo no se contempla al ser humano, sino al dinero. Si hay que bombardear, se inventan mentiras para controlar zonas estratégicas como por ejemplo depósitos de petróleo. La gente que muere, son considerados como daños colaterales.



La civilización del capitalismo en definitiva, es la banda de Alí Baba y los cuarenta ladrones a los que importaba un pito todo lo que no fueran tesoros, y sobre esta base, no puede durar una civilización.



Necesitamos científicos cada uno en su especialidad, y unas normas básicas para controlar el desmadre de la población. Más condones, más cultura, más solidaridad y conciencia de lo que somos, una sola raza. Hay que integrar a las civilizaciones fanáticas con cultura y ayudas, no con guerras, que son más caras y crueles. Acelerar la investigación para obtención de energías alternativas. Ayudar y formar a países pobres eliminando del poder a dictadorzuelos caníbales. Y todos deberíamos entender que solo hay un camino:



Prescindir del egoísmo y tener conciencia de que la vida no consiste en ser poderoso, sino en vivir, dejar vivir y ayudar a vivir. Si no es así, el destino del mundo está en el "apocalichis".



Saludos.