Nava del Rey - Valladolid

Pregunta: ¿es necesario echar colonia en la colonia para que huela bien?
Respuesta: no, la fragancia forma parte de su naturaleza.
La pregunta anterior que se hace a sí mismo Juan José Millás en el Diario El País de ayer domingo, y que él mismo se responde, es un ejercicio de pura lógica (muy simple, pero lógica). Y me ha llevado a pensar que hasta que nuestros gobernantes no actúen con un porcentaje*** de lógica en su toma de decisiones, salir de esta crisis sólo será un sueño, pero a su vez una utopía.


*** Un 15% de lógica, sólo un quince por ciento, bastaría, en mi opinión, para empezar a enderezar el rumbo (hoy equivocado).

Discrepo. Lo que se está haciendo no carece de lógica, es más tiene una lógica aplastante, sobre todo para los que estamos en los peldaños más bajos de la pirámide trófica de nuestras sociedades.

Que nos rescaten, obedece a la lógica de que el estado más poderoso de la UE protege a sus bancos de las consecuencias de sus malas inversiones en el sur de Europa y, de ésta forma evitar hundirse en la crisis, que esos y otros bancvos provocaron a nivel mundial.
Que nuestros políticos accedan al rescate y nos saquen la sangre siempre a los de siempre para afrontarlo, obedece a la lógica de la procedencia de los mismos y del lugar al que irán cuando terminen la prestación de servicios al gran capital que supone su paso por el poder político. Sólo hay que leer sus biografías y observar atentamente donde recalarán cuando abandonen el poder. La consabida puerta giratoria entre lo público y lo privado.
Que no hagamos nada para defendernos, obedece a la lógica del adoctrinamiento mediático que venimos sufriendo desde hace años, en el sentido de que ha pasado lo que ha pasado por culpa de un único individuo, que el gran capital nada tiene que ver con nuestras desgracias y que se está haciendo lo único que se puede hacer... que es muy duro y que sienten mucho hacerlo pero que debemos tener paciencia mientras agonizamos. También al exacerbado individualismo que se ha instalado en nuestra sociedad, según el cual, mientras a mi no me toque, mejor me quedo quieto y que cada palo aguante su vela y, por qué no decirlo, al aborregamiento insolente al que ha llegado esta sociedad de analfabetos políticos.

A lo que no consigo encontrarle la lógica es al hecho de que tanta gente trabajadora y de medios económicos modestos, se creyera los cuentos de hadas con los que accedieron al poder o no creyéndoselos les auparan sabiendo lo que traerían. Si lo hacían por desesperación, ¿cómo estarán ahora?

El número de parados no importa, el hundimiento de la demanda no importa, el cierre de pequeñas y medianas empresas no importa, la prostración de décadas que nos espera no importa, según la Constitución, lo que importa es: Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. Reforma constitucional del año pasado dictada por esos que quieren cobrar a toda costa sus inversiones fallidas y por los especuladores financieros (los mercados, los llaman), párrafo que muchos leerán ahora por primera vez... eso es lo que importa. Ni tú, ni yo, ni nadie.

La lógica estudia las alternativas válidas de inferencia, que es sacar una consecuencia o deducir algo de otra cosa. Así, propone estudiar los métodos y los principios adecuados para identificar el razonamiento correcto frente al que no lo es.

Cuando menciono a nuestros gobernantes me refiero a nuestros gobernantes de aquí, de la piel de toro, pero claro, al encontrarse subyugados por los mandamases europeos, no es que obren con más o menos lógica, es que su ámbito de actuación se limita a decir a todo que sí (o al menos eso es lo que estamos percibiendo).

La lógica aplastante de la que hablas se ha viciado con el devenir de la historia y poco o nada tiene que ver con con los principios que estableciera Aristóteles, considerado el padre de la lógica. Por tanto, donde tú ves lógica yo veo otra cosa: actuar a conveniencia (propia, claro está). ¿Es lógico actuar así? Probablemente, pero la lógica, en esencia, hubiera dictado actuar de otro modo. No apruebo como lógica una acción para el aprovechamiento de unos pocos, como sucede, aunque sea lógico que así suceda. La lógica es una ciencia "difusa".