Muriel - Valladolid

La mejor receta para los mirones es un sartenazo en el morro y los complacientes que lo justifican deberían urgar en su mente para ver si les queda algo de sentido común.

Que malvados somos, lo primero que hacemos en general, ante un hecho delictivo, es ponernos al lado del infractor y dudar de las palabras de las víctimas, siempre ocurre lo mismo y decimos ¿cómo es posible que tal persona, con una conducta más o menos normal, pueda cometer de repente un hecho abominable y reprobable?, pues porque somos personas y hay momentos en que algunos dejan a un lado la normalidad y se comportan como auténticos jumentos.
Creo que los agredidos son personas bastante mayores y, a pesar de lo que diga aquí algún malpensado, no creo que a sus años tengan ganas de enseñar nada fuera de su intimidad. Otro menciona que cuando las ventanas se tienen abiertas es por exhivicionismo, me parece a mi que en el verano tener las ventanas abiertas es síntoma de normalidad e higiene, cosa que el mencionado no parece practicar.
De cualquier manera y si alguno tiene dudas, los expertos dicen que al mirón hay que tratarle a veces como a un enfermo y en algunos casos procesarle, por tanto, este sujeto debe aguantar lo que le toca y la próxima vez que quiera caer tan bajo intente mirarse el ojo que tiene más lejos de sus narices.
No se si este personaje será juzgado por estos hechos, pero el mejor juicio es el de la razón y la vergüenza, aunque me temo que su vergüenza no supera la sombra de un agujero. HARRY

mirones, y mas mirones dios les cria y ellos solos se juntan.