Melgar de Arriba - Valladolid

Ya hemos debatido sobre la conveniencia o no de las pequeñas tiendas en los pueblos. La de Santervás, concretamente. Pues bien, parece ser, según comentarios, que se han presentado muchísimos candidatos para regentar la susodicha tienda y vivir en la casa ofertada. ¿Cuál es la realidad? De los muchos oferentes pocos los dispuestos a cumplir con los mínimos exigidos.
Todo el mundo sabe que siempre hay “letra pequeña” en cualquier licitación. La de Santervás se trata de una fianza, como es lógico, para la concesión de la explotación de la tienda. Y digo lógico, porque si a una persona que alquila un piso -entre particulares- se le exige fianza, con más motivo ha de hacerse cuando alguien accede a un inmueble y negocio público. Parece ser, que este pequeño“inconveniente” es motivo para retirarse la mayoría de candidatos. Cabe preguntarse en este caso si se tiene claro a qué nos presentamos con tanta alegría.
Sea cual fuere el motivo que lleva a muchos a solicitar un bien público, sería conveniente recapacitar sobre porqué se solicita y sobre todo, si se han contemplado las condiciones que suelen estar presentes en toda oferta, porque todo lleva aparejado cierto riesgo, aunque sea inapreciable, y no todo el que solicita el bien está dispuesto a asumirlo.
En Melgar también hay ofertas. Los alegres solicitantes, sabedores de las condiciones, ¿estarán dispuestos a cumplirlas?
Saludos