Melgar de Arriba - Valladolid

¿Qué dicen esos alcaldes de un tren? Por Dios, que le dejen pasar sin que se detenga ni un instante en mi querida Tierra de Campos (qué mal te quieren algunos que dicen ser tus hijos, que más parecen...)no sea que deje el cargamento de residuos radioactivos que lleva y que durarían miles y miles de años.¡NO AL CEMENTERIO NUCLEAR! !SÍ AL QUE CONTENÍAN LOS RESTOS DE MIS ANTEPASADOS!

¿Tus antepasados, te has preocupado de traerlos unas flores cada año por Los Santos? No entiendo que quieres decir con "más parecen..." pero seguro que estarás de acuerdo que, de tratarse de algún calificativo, te haría justicia.
Cómo se puede ser tan demagogo para hablar de "mi querida Tierra de Campos" mientras se pretende dejarla morir.
Puede que en su agonía haya quien encuentre la musa que inspire su arte, como quien representa la muerte en un imponente mural de gran colorido, sabiendo que solo un color la define, el negro. Como quien sigue pensando en Villacreces de forma idílica, afirmando que aún es un lugar donde se puede vivir y lo define como el retiro de reflexión, de descanso; ese relax que la ciudad nos niega, el aislamiento en que analizamos nuestra propia esencia, ese añorado lugar que da sentido a nuestra vida. Pero, después de esa "cabezada" tras una opípara comida, que nos ha permitido tan breve sueño, a diferencia de quien duerme en la lejanía, quienes vivimos aquí despertamos en medio de la cruda realidad de la vida cotidiana. La del despoblamiento, de la soledad, de la economía de subsistencia, del riesgo de depender del cielo, y del infierno, de los mercados que nos estrangulan, de la especulación , de políticas indecisas e inadecuadas y de tantas cosas que no podemos controlar; mientras somos víctimas de injustas críticas que, por desconocimiento, a diario nos inflingen. Esclavos del frío, del calor, de la lluvia, de un trabajo del que otros, quizás más sensatos, huyeron.
Quienes decidieron vivir en el pueblo se convirtieron en los guardianes del recuerdo, de su cultura. De mantener viva la esperanza de quienes no viviendo en él deciden venir de tarde en tarde porque saben que el pueblo "está abierto" esperando a sus hijos ausentes por si deciden venir. Pero mientras, la vida no es tan deleitosa.
Para vivir en Melgar, como en cualquier otro pueblo de la comarca ,se requiere realizar inversiones, demasiado abultadas en su mayoría, sin la seguridad de poder amortizarlas y conseguir un mínimo beneficio. Pero es nuestra vida. Por ello, cuando se ve una luz en esta inmensa lobreguez, la esperanza se aviva.
No es la temeridad, ni el desconocimiento lo que nos lleva a ver esa luz. Afortunadamente las nuevas tecnologías están a disposición de todos para aportar información y conocimiento de los más variopintas cuestiones. No se es más experto o inteligente por vivir en distintos lugares, ni siquiera por estar formado un una u otra disciplina. Por ello no se debe menospreciar a nadie, mucho menos a quienes de forma soberana son elegidos por los verdaderos actores de la vida local, sus empadronados.
Por esto estoy totalmente de acuerdo contigo, el pueblo no es el Alcalde y sus Concejales, también son aquellos quienes les han otorgado esa responsabilidad, y por tanto, a ellos, y no a otros, les corresponde juzgar sus actos.
No sé si este es tu "Pueblo blanco"
"Pero los muertos están en cautiverio
y no nos dejan salir del cementerio"
Saludos

Tienes razon que no son solo los concejales y el alcalde,somos todos los que vivimos en Melgar todos los dias del año y no lo vemos tan idilico todo.El ATC es algo positivo para la comarca y para ello estan los expertos que lo explican mejor que yo.Para algunos que no viven en su querido Melgar, y que no se acuerdan de el mas que el dia de SAN BARTOLO,que no me hagan reir y digan que es la razon de su existencia.Ahora que el señor alcalde piense que los que vienen de fuera solo unos dias son los que estan protestando mas y es a los unicos que hace caso.AHORA PIENSA EN LA PISTA DE PADDEL.¿PARA QUIEN LA HARAS?OS VAN A CAGAR EN EL MORRAL.

pues si tan solo te encuentras, ya sabes coges la maleta y carretera y manta, y tan ricamente.