¿hay algo en Megeces? que no sea por dejadez Un reglamento protegerá piezas y edificios de especial valor en los pueblos La Diputación conservará bienes e inmuebles de especial relevancia para los municipios, pero que no cumplen los requisitos para ser catalogados como Bien de Interés Cultural 26.04.08 - VÍCTOR M. VELA La Diputación de Valladolid trabaja durante las últimas semanas en la elaboración de un reglamento -que tiene previsto aprobar en pleno durante el próximo trimestre- para proteger y salvaguardar edificios, tallas y objetos artísticos que tienen especial relevancia para los municipios -por su valor sentimental y tradicional-, pero que no alcanzan los requisitos históricos o patrimoniales necesarios para convertirse en Bien de Interés Cultural (BIC), categoría tramitada por la Junta de Castilla y León. La institución que preside Ramiro Ruiz Medrano pretende con esta figura -que recibirá el nombre de Bienes de Especial Protección Provincial (BEPP)- catalogar y, en su medida, propiciar la restauración y el mantenimiento de aquellos objetos que las diferentes localidades entienden que merecen una especial protección, con independencia de que su valor artístico no sea especialmente relevante. Desde la Diputación explican que esta nueva figura patrimonial puede dirigirse a tallas o figuras que tienen una especial devoción en las diferentes localidades, aunque su valía histórica no esté bien definida. Como ejemplo, ponen las tallas de San Isidro que se sacarán en procesión a mediados del próximo mes de mayo. «En muchos pueblos hay imágenes de este santo que son veneradas y que podrían entrar en este catálogo de bienes», explicaron fuentes de la administración provincial. Otras piezas que podrían verse beneficiadas por esta figura son la virgen de la ermita de Urueña, la Virgen de la Guía de Tudela de Duero; el retablo de la iglesia de Santa María de la Asunción en Villavicencio de los Caballeros (restaurado recientemente por la Fundación Patrimonio); las tablas flamencas de la iglesia de San Miguel, en Becilla de Valderaduey; o el apostolado del retablo mayor de la iglesia de Urones de Castroponce, además de la cruz hecha con calaveras que hay a la puerta del templo. Y a este listado habría que sumar pendones, cuadros o edificios de especial relevancia para los vecinos de los diferentes municipios. El diputado de Cultura y Turismo, Alejandro García Sanz, ha explicado que la voluntad de la Diputación es que, una vez que este reglamento haya sido aprobado por los grupos políticos, se convoquen reuniones con los diferentes alcaldes «para explicarles en qué consiste esta nueva figura». De este modo, los propios vecinos de los diferentes pueblos de la provincia podrán presentar propuestas con respecto a los bienes patrimoniales de su localidad que entienden que deberían tener una especial protección por parte de las autoridades. Catalogación Los Bienes de Especial Protección Provincial (BEPP) que reciban este reconocimiento serán convenientemente catalogados y analizados para recuperar su historia, pasado o explicar su vinculación con el municipio en el que ahora se encuentra. «El catálogo servirá además para que sean más conocidos, no sólo por los propios vecinos de la localidad, sino también por los del resto de la provincia», explican desde la Diputación, al tiempo que añaden que esta nueva figura patrimonial servirá para poner en valor numerosos edificios y bienes muebles de la provincia. Al mismo tiempo, su catalogación como BEPP permitirá que reciban una especial atención por parte de las administraciones a la hora de recibir ayudas para su restauración, en el caso de que fuera necesario, «puesto que muchas de estas piezas se encuentran ya en un buen estado de conversación». Protección El reglamento propondrá además medidas de especial protección para estas piezas. «Queremos que haya una implicación por parte de los vecinos y del municipio en el reconocimiento del valor que tiene su patrimonio. Esta implicación pasa por el respeto», explican desde la Diputación. Al mismo tiempo, se prohibirá su utilización comercial. Además, cualquier tipo de uso (para exposiciones, procesiones) tendrá que comunicarse a las autoridades responsables. La redacción final del reglamento deberá tener en cuenta la normativa ya existente respecto a Bienes de Interés Cultural, puesto que la Diputación defiende que no quiere «suplantar ni sustituir las competencias que ya tienen otras instituciones. El Norte de Castilla
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