La Casa Blanca - Valladolid

Dos corazones abiertos escuchando la dulce voz del amor.
Así somos: Dos corazones que no saben mentir, que dicen cosas bonitas y, como buenos enamorados, saben escuchar hasta el más leve latido.
Nos dejamos llevar cuando habla el corazón. Es escuchar "te quiero" y nos quedamos embobados mirándonos a los ojos. No buscamos respuestas, simplemente disfrutamos sintiendo la dulzura de la palabra y el grito sordo de una caricia. Y a continuación:
Cuerpos unidos, bocas pegadas, manos entrelazadas, un "te quiero"..
Somos dulce compañía para siempre.
Te amo, te deseo, t.....Todo me parece poco cuando pienso en ti.
Grito tu nombre y una paz, que no entiendo, abre mi corazón.
También quiero nombrar otras dos palabras "Feliz Navidad".