Íscar - Valladolid

"La corrida de toros es el espectáculo público de la tortura sangrienta, cruel y prolongada de un mamífero superior capaz -como nosotros- de sentir dolor (...). La tortura empieza ya antes de que el inocente bóvido salga al ruedo, continúa con los puyazos dolorosísimos de los picadores, que le destrozan la nuca y lo dejan chorreando sangre y medio muerto, pasa por la sádica intervención de los banderilleros y termina, ¡menos mal!, con la muerte del pobre bicho de una o varias estocadas. Que el propio torturador pueda recibir alguna vez una cornada no hace sino incrementar el carácter macabro de la corrida". (Jesús Mosterín).

Lamentablemente, todavía se siguen celebrando aquí tales espectáculos de tortura para divertimento de la afición. Un verdadero anacronismo que ya resulta inaceptable en los tiempos que corren, pues en el siglo XXI hay muchas posibilidades de divertirse o de entretenerse sin tener que seguir torturando a esos bellos animales en los cosos taurinos.

Hola, Sr/ra "alfi.9-", perdóneme usted si le he entrecomillado el Nick, acostumbro a hacerlo en mis mensajes para que destaquen sobre los textos. Si no es de su agrado, lo elimino rápidamente.

El comportamiento del ser humano es casi siempre el fruto de los moldes sociales que se encontró al nacer. Moldes sociales que nos inculcaron durante nuestro desarrollo, y que adoptamos como algo eterno y lleno de "naturalidad". Y por si fuera poco: vivimos en un mundo donde el Don Dinero (y su capacidad actual) es el verdadero protagonista e inductor de la miseria y desolación que nos rodea.

En pleno siglo XXI, no creo que contenga ética ni estética el que pequeños y pequeñas contemplen la cascada de sangre que lanza por la boca un mamífero de 600 kilos, lleno de decenas de agujeros por todo el cuerpo. (Perdonen la intromisión casual en este Foro).

Saludos...