Cervillego de la Cruz - Valladolid

Los charcones
16.01.09 - ANASTASIO ROJO VEGA

«Se ha comparado Castilla con un mar de espigas, pero también era una especie de mar de puntos húmedos suspensivos»U no de mis recuerdos de infancia tiene que ver con un charcón que había en el pueblo de mi madre, Cerecinos de Campos, en la más típica Tierra de Campos, en esa imagen que tenemos de ella y de toda Castilla, por extensión, de paisaje desabrido, llano y sin árboles. Era una pequeña laguna, un lavajo situado próximo a la casa de mi tía María, con patos que salían por la mañana de los corrales vecinos a pasar el día chapoteando en el agua y a buscarse la vida en ella y regresaban a dormir al atardecer en los mismos corrales -cada uno al suyo-, en fila india, con andares de Papá Noel.
Lo llamaban eso, 'el charcón', y desapareció hace muchos años, cuando se puso de moda desecar aguas para acabar con el paludismo, para plantar más cebada o para edificar, véase Laguna de Duero.
Los charcones han desaparecido, asesinados por la mano del hombre, y sin ellos las vistas que tenemos hoy de los pueblos castellanos no son las que contemplaron nuestros bisabuelos y tatarabuelos. Pueblos secos en medio de la llanura que entonces espejeaban, como en un oasis sahariano, sobre la tabla de aguas de un casi circular estanque de escasa profundidad, pero dilatado. Casi cada pueblo tenía el suyo, más chico o más grande.
Desgraciadamente la Geología, como las restantes ciencias puras, no fue nunca demasiado querida por nuestros paisanos. Aquí principalmente se estudiaba para ser cura, médico, abogado o maestro; pero alguna cosa se hizo y gracias a ellas podemos pintar un panorama más ameno que el presente, incluso más turístico, si es que a todo hay que buscarle beneficio y actualidad en los tiempos presentes. ¿Cuánto ganarían nuestros pueblos medio desiertos si contasen a su vera con un pequeño lago, a veces tan grande como el terreno ocupado por el caserío? ¿Cuánto no mejorarían con la vista del agua y de unos árboles a su lado?
Lagos, lagunas, lavajos o charcones como en la provincia de Valladolid tuvieron -mencionamos sólo los más importantes- Muriel de Zapardiel, Salvador de Zapardiel, Honcalada, Puras, Cervillego de la Cruz, Carpio, Torrecilla de la Orden, Castrejón, Villanueva de las Torres, Campillo, Velascálvaro, Gomeznarro, Medina del Campo, Alaejos, Sieteiglesias, Nava del Rey, Rueda, La Seca -pese a llamarse así-, Rodilana, Pozaldez, Olmedo, Aguasal -por eso su nombre-, Llano de Olmedo, Bocigas, Íscar, Melgar de Abajo, Barcial de la Loma, Tamariz, Villalón, Villamayor de Campos, Santa Eufemia, Cotanes, Villagarcía, Tiedra la vieja, Pedrosa del Rey. etcétera.
Se ha comparado Castilla con un mar de espigas, pero también era una especie de mar de puntos húmedos suspensivos. Había muchos más charcones, lagunas y lagunajos. A veces el alcalde de algún pueblo me ha indicado dónde estaban, incluso me ha mostrado antiguas fotos suyas, como en Palazuelos de Vedija. Varios me han hablado del lejano proyecto de recuperarlos.

Lo de Carpio ni lo menciones, que en ese pueblucho hay muy mala gente.Muy envidiosos, casi todos se dedican a la mendicidad, ahora bien, tienen como consuelo que en Fresno están mucho peor.

hala, majos, a seguir con Dios.

COMO SE NOTA QUE NO TIENES NI IDEA DE COMO ES LA GENTE DE CARPIO