EL LADRÓN DE VOLUNTADES. El ladrón de voluntades sabe elegir bien a sus victimas entre los que están dispuestos a ser sumisos y dóciles y los que se dejas embaucar por una insignificante porción de negocio del que se beneficia el ladrón malhechor. El ladrón de voluntades deslumbra a sus victimas con un pequeño pero dulce caramelo que compromete y obliga a la victima a rendir obediencia, silencio y fidelidad absoluta a su interesado patrón. El ladrón de voluntades siempre verá con malos ojos a todos aquellos que vengan de fuera del lugar por que éstos generalmente pueden destapar sus sucias argucias y no se someterán a su egoísta e interesada disciplina. Tratará de desprestigiar, difamar y perjudicar a todo el que ose plantarle cara y obligará a sus esbirros a desairar y dificultar a quienes le delaten. CUIDAOS MUY MUCHO DE CAER EN SUS REDES. EL LADRÓN DE VOLUNTADES ACECHA Y ES MAS ABUNDANTE DE LO QUE A SIMPLE VISTA PARECE. |