Barcial de la Loma - Valladolid

Borrado por un Moderador.

Que bonito.

Los recuerdos permanecen intactos, como si el tiempo se detuviera en cada rincón por donde pasamos.

En todos los lugares tenemos nuestra pequeña historia, nuestro recuerdo....

Tengo que felicitarte por la belleza del texto y por tu valentía.

Muchas gracias.

jramón.

Borrado por un Moderador.

A mi me paso una cosa parecida, siendo muy adolescente, pero lo recuerdo con mucha nostalgia, y con un poco de remordimiento de conciencia por no hober aprovechado la situacion en eso momentos, que vistos ahora dedes casi los 40, no habrían tenido ninguna importancia, pero que entonces todo nos parecia "pecado" o que se querían aprovechar de nosotras, eternas sufridoras y reprimidas. Que tonta! ahora me acordaria de algo que habría sido y no de algo que no fue.
De todas formas tengo muy buenos recuerdos de aquellos veranos e incluso inviernos de Barcial

Si con quince años te atreviste a perderte en aquella época con una chica, entiendo el estado de nervios que convivía contigo. Un estado casi catatónico que te llevó no solo a no besarla como te hubiera o hubiese gustado, sino a escuchar cosas raras como el canto de chicharra, animal que nunca ha cantado en Barcial, por la sencilla razón de que no las hay. Pero no solo oíste cosas raras sino que ese estado de excitación te llevó a ver cosas raras. Tan raras como ver un valle en Barcial.
Como parecido y cercano a la casilla Carrelonga solo conozco el paso de la vía hundida en el terreno, el trayecto de la Fuente del Gallego.
Pero no terminó ahí tu estado de inquietud que tuviste la osadía de pasear por un campo de trigo sin segar y a punto de recogerse. Y eso es malo. Malo para el trigo y para el dueño del trigal.
Se te hizo la noche de repente. Paso de atardecer a ser de noche en un instante. En realidad no es que no atrevieras a besarla. No tuviste tiempo.
Y como pensar que ella no recordaría lo ocurrido o lo que quedó por ocurrir si la has atiborrado a cartas.
Cartas que ha pillado el marido y se ha dado a la bebida por culpa de ellas y de su contenido. Apúntate otra. ¡¡Cómo estarías de nervioso que va ella y te dice que ella te besó!! No diste una a derechas y si ahora la confiesas que te hubiera gustado besarla y ella te dice que la besaste o te besó ella… ¿Qué sentiste? ¿Ande estabas?
Reconozco que para pasarte todo eso había que tener 15 años. Y reconocer que eran nervios puros y duros, ya que los porros aún no se llevaban.
De ser así ello hubiera explicado muchas cosas de las que cuentas.
Aún hay tiempo. Ya no tienes motivos para peder el mismo.

Sr. Parrín

Joooooooooooooooo