Barcial de la Loma - Valladolid

Creación
Eran ya siete días los que habían transcurridos desde que se decidió a ponerse de obras.
El creador sostenía la bola marrón y deforme entre las manos. Miraba a su alrededor todo lo que ya había creado. Todo era bello. Muy bello.

Ahora venía lo sencillo. Mil veces había dado vueltas a la bola de barro.

Debía ser a su imagen y semejanza. Pero no estaba satisfecho. Todavía no era un cuerpo, no cómo él lo había imaginado, le parecía incompleto, basto, tosco, falto de vida; iba a ser su obra de arte, la mejor de sus creaciones, así que nada podía quedar al azar, todo debía tener sentido…

¡Sentidos, eso era! necesitaba dotarlo de conexiones con el exterior.



Inmediatamente se puso manos a la obra, exactamente puso dos manos a su obra. Con mucho tacto se las colocó en los extremos de los brazos que pendían, aún inertes, a cada lado de su cuerpo. Todo iba encajando. Pero muy poco a poco.



Incluso empezaba a tener cierto parecido con él mismo, pero aún le faltaba algo. ¿Cómo podría obedecer?



Con santa paciencia le añadió un par de espléndidas orejas con las que reconocería la voz de su amo. Como el resto de los animales ya creados tendría que oler y se esmeró eligiendo tamaños y colores para la nariz.



Un buen par de ojos para ver y ser visto si estos eran bonitos. Una boca por la que dar explicaciones, poder insultar o en el peor de los casos llamar.



Ahora sí, era justo lo que quería, a su imagen y semejanza.



Habían pasado siete días. Contempló su obra maestra, maravillándose de su magnificencia. No dejaba de contemplarla ni de noche ni de día.



Entonces, ya tranquilo, saciado su propio ego, se echó a descansar. Estaba cansado a pesar de ser el creador. Crear al hombre le había agotado y le había supuesto un gran esfuerzo.



El hombrecito recién creado se preguntaba para qué se había tomado tantas molestias con él si ninguno de esos accesorios le servía para nada.



-Te has lucido- pensaba- cinco sentidos sin SENTIDO.



ADAN





Torba

(Un sábado más sin salir, por pirao)