Barcial de la Loma - Valladolid

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, acudía hoy a la Audiencia Nacional para declarar como testigo por el Caso Bárcenas. La imposibilidad de mentir le ha llevado a confesar que fueron Mariano Rajoy y Javier Arenas quienes pactaron el contrato en diferido de Luis Bárcenas. Sin embargo, existe otro punto en el que Cospedal podría no haber dicho la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad: en sus excusas para lavarse las manos respecto a la tesorería del PP y las donaciones recibidas, que es el fondo de la cuestión.

Cospedal ha responsabilizado a Bárcenas y Álvaro Lapuerta de todo lo relativo a la captación de dondaciones, en un lavado de manos que seguía el mismo discurso de Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos. En concreto, la secretaria general ha asegurado que no es responsabilidad suya.

En propias palabras del abogado de ADADE –acusación popular-, José Mariano Benítez de Lugo, la también presidenta de Castilla-La Mancha ha afirmado que "la Secretaría General lleva la dirección de todos los servicios menos tesorería". El propio letrado ha ironizado sobre dicha información: "Es como si la tesorería fuera un reino de taifas en la que la Secretaría General no pudiera intervenir o acceder a ella".
Pero la realidad es más bien otra y así lo reflejan los propios estatutos del Partido Popular que, en su artículo 42 –que señala las responsabilidades de la secretaria general- apartado c) dice que es a ella a quien corresponde "la dirección de todos los servicios del Partido y de la jefatura de su personal".

Además, en el apartado a) se señala que es la secretaria general la encargada de ejecutar directrices y decisiones adoptadas por el Comité Ejecutivo. Y este órgano, el Comité Ejecutivo, que es el de mayor rango en el PP, se encarga de elaborar sus presupuestos y “aprobar todas las acciones conducentes a la obtención de ingresos para el Partido”, entre las que están las donaciones.

Ahora se plantean dos opciones: o Cospedal mintió al juez al escurrir el bulto, lo que supondría un delito de perjurio, o en el Partido Popular se toman sus propios estatutos como papel mojado.

Una posibilidad más que plausible habida cuenta de cómo cumplen los populares el artículo 7.2. donde dice que un presidente regional del PP no puede acumular más de un cargo de representación institucional, local, autonómica o nacional. Y hablamos de Cospedal, que fue presidenta del PP de Castilla-La Mancha, senadora y secretaria general del PP nacional.

Saludos.