Barcial de la Loma - Valladolid

El 31 de octubre del año 2010, el diario El País publicó una muy amplia entrevista de su director, Javier Moreno, con el líder del PP, Mariano Rajoy. Fue una entrevista tan interesante como suave o incluso dulzona; en cierto modo con evidentes toques de complacencia hacia quien parecía que iba ser el nuevo presidente del Gobierno de España. Y así fue, ciertamente, un año y un mes más tarde, tras las elecciones del 20-N.

En el inicio de la conversación con Moreno, Rajoy hizo una firme loa a David Cameron, primer ministro del Gobierno del Reino Unido, un joven conservador que, en todo caso, se vio obligado por las urnas a pactar con el partido Liberal Demócrata. Desde 1945, recién acabada la II Guerra Mundial, nunca hubo en el Reino Unido un Gobierno de coalición.

Rajoy afirmó con entusiasmo que "el plan de Cameron da confianza; yo haría algo similar en España". Entregado a los brazos de su colega británico, Rajoy se mostró encantado "del plan de ajuste en Reino Unido, el mayor tijeretazo al Estado del Bienestar (…); recorte de prestaciones sociales, incrementos de las tasas universitarias, rebaja del presupuesto a ministerios y departamentos, algunos de hasta el 25%".

Todo era tan bonito entonces para Rajoy que eludió en la entrevista referirse a Gibraltar. Por supuesto no abrió la boca para decirle a El País lo que haría él ante el conflicto gibraltareño y menos aún decírselo, a través del citado periódico, a Cameron. Omitió, pues, el patriota don Mariano, abrir el melón de Gibraltar evitando de este modo una polémica desagradable.

Pero lo que no dijo Rajoy en la entrevista lo hizo García-Margallo muy pocos días después de ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores. Se lanzó a la resurrección del asunto del Peñón y advirtió al Gobierno de Cameron/Clegg que lo de Gibraltar iba en serio y que se había acabado la etapa de Zapatero y Moratinos, tratando de arreglar el contencioso por la vía del diálogo. Una reciente conversación telefónica entre Rajoy y Cameron sólo sirvió para una mayor tirantez entre España y Gran Bretaña a cuenta de Gibraltar.

Margallo pretende reunirse con expertos reclutados por él a ver cómo hay que actuar teniendo presente que el Gobierno popular busca llevar la cuestión a la ONU. Por cierto, La Razón, ese panfleto de la derecha y acérrimo defensor de Rajoy ha salido hoy con una encuesta de ¡500 personas! que da un resultado de mayoría abrumadora de españoles exigiendo -300 años más tarde- que nos devuelva el Reino Unido nuestro Peñón. El PP se caracteriza por ir generando compulsivamente conflictos allá donde no existen. Sus gaviotas -que son aves depredadoras- son además carroñeras. Los dioses nos cojan confesados. El dios de Chichifú entre ellos por supuesto.

Saludos.