Barcial de la Loma - Valladolid

No tienen límite. Eso es lo que dice la caterva de parados (que se jodan) rojos del contubernio judeo-masónico que se manifiestan constantemente contra el Gobierno de don Tancredo solamente por tocar las narices, pues nunca se ha vivido mejor que se vive ahora gracias a los desvelos de nuestro amado y nunca bien ponderado presidente.

Pero ahora se va a demostrar que los que no tienen límites son os periódicos digitales creadores de mataperros que ya no saben qué inventar.

Ahora toda esa prensa bolchevique, a sueldo de Moscú, de China y de Cuba, está propagando una gran mentira que solamente su mente calenturienta podría haber gestado: dicen que el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Simon O´Connor, ha negado que desde Bruselas se haya enviado ninguna carta a España objetando el Decreto andaluz que protege el derecho a la vivienda. La polémica sobre la supuesta misiva europea se sustenta, pues, en una mentira difundida por el Gobierno popular de Mariano Rajoy. [sic.]
O sean que vienen a decir algo así como que nuestro ministro de Guindos nos mintió, cosa insólita en el Gobierno de D. Tancredo que tantas muestras y lecciones de transparencia y honestidad nos está dando.

Efectivamente, queridos vecinos y amigos, los rojos ya no saben qué inventar para llamar mataperros a los nuestros, a la gente bien, a la gente educada, a la gente guapa, preparada, con estudios universitarios, con dinero, a los que vamos a misa todos los domingos y compramos pasteles a la salida, nos odian porque somos trabajadores en vez de estar chupando del bote en el paro como hacen ellos, los rojos, los descreídos, los ateos que solo van a misa cuando se muere un amigo o familiar, parásitos de la sociedad que no estudiaron nunca por vagos, que buscan las vueltas a los empresarios por vagos, que no se hacen autónomos o empresarios por vagos, que se hacen liberados sindicales por vagos, que están en el paro por vagos (que se jodan dijo la ínclita diputada del PP Andrea Fabra).

Y para terminar, os recuerdo la herencia recibida, el y tú más y el patatín-patatán.

Saludos.