Aldeamayor de San Martín - Valladolid

Lo que hace ya meses por fortuna dijo Garcisancho sobre el ébola en España tiene hoy igual vigencia y plena actualidad en Valladolid.
No tardando mucho, en unas horas, se comunicará que hay un posible caso de una persona en riesgo.
Nadie debe alarmarse. Sabemos lo que debemos hacer. Lo vamos a hacer bien, porque para eso sirve la experiencia y las prácticas, y los ensayos.
Del mismo modo que dijo Garcisancho que todo quedó en el ámbito hospitalario, y que era en verdad un accidente laboral dentro de un equipo de trabajo; hoy debemos decir lo mismo: aislamiento del posible paciente, aplicación rigurosa del protocolo, aislamiento de los sanitarios; y saber por parte de todos nosotros que el contagio sólo y únicamente se produce por contacto directo con segreciones del enfermo.

Quiero hacer un llamamiento a la tranquilidad. Decenas y decenas de miles de españoles salen fuera de nuestro pais, y pueden contraer fuera o dentro una enfermedad contagiosa. No pasa nada. El sistema sanitario responde y ha respondido adecuadamente a esas infecciones.
Sabemos que el Sida sigue presente; pero no demonizamos ni linchamos a los portadores de anticuerpos, sea del VIH o sea de hepatitis C.
Los sanitarios voluntarios, esos nuevos héroes que frenarán una vez más al virus del ébola, saben lo que tienen que hacer.Y lo harán; y otra vez , esta vez de nuestros paisanos de Valladolid, nos sentiremos muy orgullosos de su sacrificio, de su trabajo, y por fin de su éxito.
No tengo ninguna duda.

No dejeis que nadie os manipule, que nadie siembre la desconfianza, el miedo, el pánico, y la ira. En un mundo globalizado y abierto esto pasa y pasará con otras enfermedades. No dejeis que nadie sustituya sus prejucios en vuestra mente y voluntad por las explicaciones, que las habrá, del equipo médico habitual.

Tanquilidad; ya lo hemos vivido, sabemos lo que es y cómo actuar. Como sociedad venceremos una vez más a la enfermedad , y a quienes quieren ser pescadores de aguas revueltas.