Gallo al horno por pesado. Recomendación para quiénes tengan un vecino con un gallo demasiado cantaor. Hay una queja por tener un gallo algún vecino que es un poco simplón y con los cantes aprendidos en alguna taberna molesta al vecindario, hoy le vamos a dar su merecido, verás como a raíz de ahora ni pía ni tendrán ganas de gallinas aunque sean jabás, se lo tiene más que merecido. Suponemos que nuestro pollastre es de los buenos, por lo que dice que canta es grande, recio, jabato, vamos un portento, mas chulo que un ocho, así que necitaremos lo siguiente: -Un pollo grande, que ya lo tenemos del corral del vecino. -Pimienta negra molida. -Tomillo seco. -Romero seco. De estos ingredientes sobre 1/4 de cucharadita de cada. -8 o 10 cucharaditas de aceite de oliva, del gueno, con las correspondientes hiervas para brochetas (de estas una cucharadita de hiervas troceadas) -Sal tanta como guste. Y como ya sabemos lo que nos hace falta, pues al ataque, a por el cantaor, le engatillamos y.. -Primero lo pasaremos por la “piedra”, vamos que hacemos un sacrificio irremediable con él si queremos comerlo, y después: -Quitar las vísceras y lavarlo, secado con servilletas de papel, no utilizar nunca el secador de pelo, jejeje (sé que no lo harán, es broma). -Ponerlo a “dormir la siesta” en un recipiente lo suficientemente grande, le endiñamos el aceite del gueno, pimienta, tomillo, romero, y sal al gusto. -Reposar como mínimo una hora para marinar y cuando lo esté lo espatarramos en una bandeja de horno con rejilla y le endiñamos 1 y 1/2 o 2 tazas de agua, se le da un besito (al pollo) y al horno con él, que habremos precalentado a unos 400 grados. Se tiene cantando en el horno de hora a hora y media dependiendo de lo grande que sea el mozo cantaor y flamenco, comprobando si está hecho en su interior. Y como ya no canta, revolotea, ni tiene ganas de gallinas malas, lo ponemos en un recipiente apropiado, se decora con los ingredientes que quieran adecuados y jumo, a cantarle por bulerias hasta dejar el plato “lamio”. A este último acto podemos invitar al vecino propietario del gallo flamencón. A este plato le llamaremos “gallo pesao al horno con hierbajos, hecho con mucha mala cheche” Que aproveche |