Valencia - Valencia

29-01-13 11:05#11013274
Salustiano Borrascas


SOMOS BOBOS:

Esta mañana, han detenido al que era el primer teniente de alcalde de Lloret cuando Crespo era alcalde, Josep Valls. Suma y sigue. El juez Ruz, a pesar de tener a todo el gobierno del Podrido enfrente por ser parte de la causa, sigue adelante venciendo un obstáculo tras otro.

Loable tarea la suya si tenemos en cuenta que sus enemigos de ahora son los mismos que expulsaron de la carrera judicial e incluso del País a un juez de la categoría de Garzón, con todos sus defectos y virtudes.

Ojalá que a este no le pase lo mismo y, si le pasa, porque las fuerzas a las que se enfrenta son muy foscas y poderosas y además se confunden habilmente con la sociedad sana que trabaja y produce hasta el extremo, de hacer llegar a esa misma ciudadanía que los repudia que, sin ellos, no habría sociedad organizada porque, ellos, son la argamasa que la une y da sentido. El cuento eterno, gastado por sabido y rutinario, pero eficaz mientras dura la ignorancia. Esa ignorancia que frena en seco a este País en su avance social, cada media centuria aproximadamente haciendo que retroceda otra vez al punto de partida. Ahora, estamos en uno de esos momentos. Retrocedemos a toda prisa, como si esta gente las tuviera para llevarnos al punto de partida de hace cincuenta años. Es verdad que hay mucho dinero en juego y ese es el combustible con el que se mueven pero, tienen tantas reservas a sus disposición, que no veo el porqué de tantas prisas en hundir a los demás en las más abyectas de las miserias. Ojalá no le pase igual.

Dentro de cincuenta u ochenta años, si esta juventud que emerge relativamente bien preparada aún contra la voluntad de esta gentuza, que hoy emigra, consigue sacudirse el yugo de estos hombres de negro de verdad, de los de toda la vida, quizá alguien esté escribiendo..., mejor dicho, dictando sin palabras a una máquina copia idéntica de él mismo, que el dinero todo lo corrompe, porque se ha percatado, tarde como nosotros, que “todo”, es un burdo montaje, una falacia, una realidad ficticia en la que siempre pasan necesidades y sufren los mismos para que, los mismos vivan en la más grosera de las opulencias y donde, los mismos, son los corruptos. Siempre.

Han detenido en Lloret a un testaferro de una de las muchas organizaciones mafiosas rusas pero, podía haber sido con más motivos todavía cualquier empresario español o tesorero del Podrido o Bárcenas o Naseiro o Diaz Ferrán o presidente de comunidad autonómica o edil mayor de cualquier consistorio al que llegó, gracias a que el cesante le dijo que le tocaba a ella el relevo, como es el caso de Madrid ciudad , o de la misma comunidad autonómica. Puestos administrativos ambos en que, esos individuos e individuas cobran unos sueldos que son lícitos por si mismos porque se los han puesto ellos porque sí, de acuerdo con una ley que hacen ellos para eso, pero, que son insultantes y además, son pagados con el dinero que nos sacan a los desvalidos de la diosa Justicia, muchos de los cuales, no tenemos ni para comer pero, tenemos que sustentar la opulencia de esta gente despreciable que, como los Fabra de Castellón o los Camp levantinos o los Rouco o los Ratos, extraen el jugo a todo bicho viviente que tengan a sus alrededor para mejor gloria y medra y perpetuación en el tiempo espacio, de su privilegiada casta superior. Y todo muy disimulado bajo los eufemismos del : “en beneficio del bien común”, del “es por vuestro bien”. Efectivamente, del bien de su comunidad.

Ya ni hablamos de Bankia, (hoy Europa nos ha dado para este y otros bankios casi dos mil millones de euros que faltaban) los casos de corrupción acumulados en los juzgados son tantos, que los tienen atascados y la entrada de otros nuevos y mas importantes y por lo tanto más escandalosos que los viejos, es cada vez más fluida. Pero ya se sabe, un escándalo tapa a otro y la vida continúa. Hoy por ti y mañana por mi, pensarán digo yo, los integrantes de las diferentes facciones ideológicas porque, en casi cuarenta años, se han dotado de un sistema que, además de subvencionarles el menú diario que sólo les cuesta a ellos tres euros con cincuenta y el resto lo pagamos entre todos los mortales tengamos trabajo o no, nos hayan echado de casa o no, además de sus magníficos sueldos y múltiples beneficios.

¿Cuándo coxño vamos a erradicar a esta casta de sinvergüenzas?

Salud.

La mala hierba solo se erradica arrancandola antes de que germine.

Bobo lo serás tú. Yo.... soy tratada como gilipollas por los listos de turno.

Pos andaaaaaaaaaa que a miiiiiiiiiiiii, de tonttito tontin p´arriba

1-01-13 08:00#11018246
Tarranganina

El día que acabó la crisis:

Cuando termine la recesión habremos perdido 30 años en derechos y salarios



CONCHA CABALLERO

Un buen día del año 2014 más o menos nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado. Correrán ríos de tinta escritos con nuestros dolores, celebrarán el fin de la pesadilla, nos harán creer que ha pasado el peligro aunque nos advertirán de que todavía hay síntomas de debilidad y que hay que ser muy prudentes para evitar recaídas. Conseguirán que respiremos aliviados, que celebremos el acontecimiento, que depongamos la actitud crítica contra los poderes y nos prometerán que, poco a poco, volverá la tranquilidad a nuestras vidas.

Un buen día del año 2014 más o menos, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía. Por supuesto, la crisis ecológica, la crisis del reparto desigual, la crisis de la imposibilidad de crecimiento infinito permanecerá intacta pero esa amenaza nunca ha sido publicada ni difundida y los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa —mitad realidad, mitad ficción—, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder 30 años en derechos y en salarios.

Un buen día del año 2014 más o menos, cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites insospechados; cuando el trabajo sea tan barato que deje de ser el factor determinante del producto; cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida; cuando hayan amaestrado a la juventud en el arte de trabajar casi gratis; cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación, entonces la crisis habrá terminado.

Un buen día del año 2014 arriba o abajo, cuando los alumnos se hacinen en las aulas y se haya conseguido expulsar del sistema educativo a un 30% de los estudiantes sin dejar rastro visible de la hazaña; cuando la salud se compre y no se ofrezca; cuando nuestro estado de salud se parezca al de nuestra cuenta bancaria; cuando nos cobren por cada servicio, por cada derecho, por cada prestación; cuando las pensiones sean tardías y rácanas, cuando nos convenzan de que necesitamos seguros privados para garantizar nuestras vidas, entonces se habrá acabado la crisis.

Un buen día del año 2014 sobre chispa más o menos, cuando hayan conseguido una nivelación a la baja de toda la estructura social y todos —excepto la cúpula puesta cuidadosamente a salvo en cada sector—, pisemos los charcos de la escasez o sintamos el aliento del miedo en nuestra espalda; cuando nos hayamos cansado de confrontarnos unos con otros y se hayan roto todos los puentes de la solidaridad, entonces nos anunciarán que la crisis ha terminado.

Nunca en tan poco tiempo se habrá conseguido tanto. Tan solo cinco años le han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse y extenderse. Una devastación tan brutal del paisaje social solo se había conseguido en Europa a través de la guerra. Aunque, bien pensado, también en este caso ha sido el enemigo el que ha dictado las normas, la duración de los combates, la estrategia a seguir y las condiciones del armisticio.

Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de la crisis, sino cómo saldremos de ella. Su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente han ganado entraría nuevamente en disputa.

De momento han dado marcha atrás al reloj de la historia y le han ganado 30 años a sus intereses. Ahora quedan los últimos retoques al nuevo marco social: un poco más de privatizaciones por aquí, un poco menos de gasto público por allá y voilà: su obra estará concluida. Cuando el calendario marque cualquier día del año 2014, pero nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición.

Ya. Que.... o pertenecemos al género bobo, o nos toman por gilipollas.

O las dos cosas mi general, o las dos cosas.