Los 27 pueblos que corrigió Alfonso XIII Levante-EMV 03-12-11 Un total de 27 pueblos valencianos -entre 573 españoles- se vieron obligados a cambiar su nombre en 1916 por un real decreto del rey Alfonso XIII, a propuesta del entonces presidente del Gobierno, conde de Romanones, tras un estudio "prolijo y meditado" de la Real Sociedad Geográfica Española, que se empeñó en reformar la nomenclatura geográfica de España.
La justificación alegaba que sería conveniente y de gran utilidad el cambio de denominación de las entidades de población "
a fin de que desaparezca la extraordinaria y lamentable confusión originada por el hecho de existir, entre los 9.266 ayuntamientos que constituyen la nación, más de 1.020 con idénticos nombres, y éstos sin calificativos ni aditamento alguno que los distinga", según la exposición de motivos de dicho texto legislativo, de 27 de junio de dicho año, publicado en la Gaceta de Madrid el 2 de julio siguiente.
En la misma se decía que se había intentado que los cambios afectaran al menor número de municipios posible, "dejando intacto el nombre actual a las poblaciones de mayor categoría administrativa y variando los de aquellas entidades de población cuyo número de vecinos es menor que el de sus homónimas", procurando que el calificativo que se asignaba no fuera arbitrario, "sino el que la tradición, el uso o los afectos de cada localidad vienen consagrando, y teniendo también presentes los antecedentes históricos, circunstancias del terreno, etc.".
Se pretendió, al menos en teoría, salvaguardar los topónimos relacionados con la naturaleza, "con especial predilección las palabras que expresan nombre de corriente de agua, de la montaña, del territorio, de la particularidad geográfica en cuyas cercanías o dentro del cual se halle enclavado el ayuntamiento o población cuyo nombre propone modificar.
Explicaba el redactor del texto legal que "en los ayuntamientos conocidos con dos nombres ha eliminado uno de ellos, y en los que llevan las palabras junto las ha sustituido por la partícula de".
El real decreto fue consultado, previo a la firma del monarca y su publicación en la Gaceta de Madrid, con la Dirección General de Correos y Telégrafos, el Instituto Geográfico, del Registro Civil, el de la Propiedad y el del Notariado, de los Depósitos de Guerra, el Hidrográfico y las diputaciones provinciales.
En la provincia de Alicante los cambios afectaron a 8 municipios, y fueron: Aguas por Aguas de Busto; Bañeras por Bañeres; Formentera por Formentera del Segura; Gata por Gata de Gorgos; Guardamar por Guardamar del Segura; Monforte por Monforte de la Rambla; Muro por Muro de Alcoy; y San Juan por San Juan de Alicante.
En la provincia de Valencia fueron 11 los municipios donde se les cambió el topónimo desde Madrid: Adzaneta por Adzaneta de Albaida; Albalat de la Ribera o de Pardines por Albalat de la Ribera; Alcántara por Alcántara de Júcar; Algar por Algar de Palan?cia; Benifayó de Espioca o de Falcó por Benifayó; Castellón del Duc o de Rugat por Castellón de Rugat; Caudete por Caudete de las Fuentes; La Granja por La Granja de la Costera; Llanera por Llanera de Ranes;
Poliñá por Poliñá de Júcar; Puebla del Duc o de Rugat por Puebla del Duc.
En la provincia de Castellón, los cambios de nombre fueron para 8 municipios: La Mata se llamaría La Mata de Morella; Pina pasaría a ser Pina de Montalgrao; Portell se llamaría Portell de Morella; Torralba pasaría a Torralba del Pinar; Villahermosa se llamaría Villahermosa del Río; Villanueva de la Reina sería Villanueva de Viver; Vistabella, rebautizada como Vistabella del Maestrazgo, y Zorita como Zorita del Maestrazgo.
Toma ya con Alfonso XIII !
