Polinyà de Xúquer - Valencia

LAS PROVINCIAS 17 de setmebre "El alcalde de Polinyà de Xúquer, Vicente Navarro, exige al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que lleve a cabo las modificaciones necesarias «para evitar el recorte del bono infantil que destina cada año la Conselleria de Educación a las escolarización en los centros de Educación Infantil». Así lo asegura el primer edil, quien critica que las ayudas «por niño y por mes se hayan reducido unos 40 euros». De hecho, los niños de hasta un año de edad ya no recibirán los 295 euros al mes previstos inicialmente sino que esta cantidad descenderá hasta los 228 euros. De la misma manera, las ayudas para los pequeños de uno a dos años bajarán de 181 a 140 euros y las de los alumnos de dos a tres años, ya no serán de 120 euros sino de 92 euros al mes. Este recorte en los bonos infantiles no ha sido bien recibido por la alcaldía de Polinyà de Xúquer. «Si el Consell no cambia de idea, el Ayuntamiento intentaría asumir esa diferencia a pesar de que no es nuestra competencia», lamenta Navarro, quien asegura que tan sólo sería necesario aumentar el presupuesto actual, valorado en 14,9 millones de euros, «en uno o dos millones de euros más. De hecho, la administración ya ha llevado a cabo modificaciones presupuestarias millonarias al alza para otros eventos», añade el alcalde. Por ello, el Ayuntamiento de Polinyà ha solicitado a la Presidencia de la Generalitat que realice los cambios necesarios «para que todos los niños de cero a tres años puedan recibir la subvención máxima prevista». Por su parte, el director general de Ordenación y Cursos Docentes, Francisco Baila, ya comunicó a Navarro que el recorte en estas ayudas se debía al incremento de los centros y de los alumnos en un año. «El curso que se acaba de iniciar cuenta con 454 centros y con 25.547 alumnos beneficiarios en la Comunitat. En un año, los centros se han incrementado en 101 y el número de alumnos financiados en 5.234. Por ello, ha sido necesario adaptar la subvención prevista», concluyó Baila"

EL PAÍS 21 de setembre "El Ayuntamiento de Polinyà de Xúquer es titular de una escuela infantil de 0 a 3 años, homologada y subvencionada por la Consejería de Educación. Polinyà, explica su alcalde, Vicente Navarro Torres, "tiene unos 2.500 habitantes y un presupuesto aproximado de 1,5 millones de euros anuales, del cual, un 3% es para cubrir el déficit de su escuela infantil". El recorte del 25% del precio del bono infantil nominal (para cada niño) operada en septiembre por la Generalitat, a través de la Consejería de Educación, ha generado un "agujero" en las arcas municipales de 8,065 millones y de 21,6, en el caso de las guarderías privadas, que triplican a las públicas. De manera que 6.847 niños escolarizados en la red municipal y 18.700 que lo hacen el la privada, según un informe del PSPV, tendrán que pagar al año entre 423 euros más en las municipales o hasta 723 en las privadas.

Como Navarro (EU), un centenar de alcaldes que gestionan en conjunto 127 escuelas infantiles municipales se "desayunaron" el 8 de septiembre -el mismo día que iniciaba el curso escolar en Infantil y Primaria- con la tristemente famosa circular de Francisco Baila, director General de Ordenación y Centros Docentes, que recorta hasta una cuarta parte de ayuda del bono infantil, resume Blanca González, la edil de Educación del Ayuntamiento socialista de Elche.

La medida se hizo de forma "unilateral", con nocturnidad y alevosía, según confirman varios alcaldes entrevistados de todos los colores políticos, incluido el PP, y las dos patronales de escuelas infantiles privadas: Acade, con sede en Madrid, y la asociación de cooperativas de la enseñanza Fevecta, en Valencia.

"En tiempos de crisis", la mayoría de ayuntamientos ha optado por "cubrir el desfase con presupuesto propio, para evitar que se encarezca aún más el precio de la guardería para las familias". Es lo que han hecho Navarro, de Esquerra Unida (EU), en el pequeño municipio de Polinyà o el Ayuntamiento de Benicàssim, de tamaño medio; o el de Elche, con cinco escuelas infantiles de titularidad municipal.

Con el precio máximo del bono publicado por la consejería en el DOCV el 14 de abril y autorizado, los padres de Polinyà tendrían que pagar 57, según reza "la factura informativa para las familias" que firmaron en junio cada uno de los solicitantes de una plaza pública de infantil de primer ciclo. Con el cambio, el coste sube en unos 40 euros más, que cubrirá el Ayuntamiento.

En Elche, añade González, "el Ayuntamiento también financiará la diferencia". Además, de que "los ayuntamientos se hacen cargo del mantenimiento, la contratación de personal y el material escolar, sin que nadie de la consejería avisara de nada".

En general, buena parte de los alcaldes se han dirigido, de forma individual, al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para que medie en el asunto y autorice a la Consejería de Hacienda una modificación presupuestaria que reponga la partida recortada. Hoy Navarro, propondrá lo mismo en la junta de Portavoces de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), con la finalidad de que los ayuntamientos puedan enfrentar la crisis sin recortes sociales.

El portavoz de Educación del PSPV en las Cortes, Adolf Sanmartín, considera que "aparte de delatar una falta de planificación sin precedentes y una nula voluntad política por fomentar la conciliación de la vida laboral y familiar, demuestra claramente las prioridades de Camps: con casi los 90 millones de euros invertidos en el canon de la fórmula 1, se hubiesen podido construir 80 escuelas infantiles". Pero "el Consell ha renunciado al Plan Educa 3", que todas las comunidades del PP y el resto ya han puesto en marcha, poniendo en el mercado 98.000 plazas más."

EL PAÍS 22 de setembre " Las finanzas de los Ayuntamientos valencianos no están para bromas en tiempos de crisis. Y menos, en una materia social tan sensible como el tener que repercutir en el presupuesto de sus vecinos "el encarecimiento del 25% sobre el precio del puesto escolar en una guardería municipal, establecido en junio", debido al recorte oficial de las ayudas del bono infantil operado por la Generalitat de forma "unilateral" el 8 de septiembre.

Los casi 3 millones de euros de agujero que supone este recorte para las arcas de un centenar de municipios forzaron ayer a Elena Bastida, alcaldesa del PP en Alzira y presidenta de la permanente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, a sumarse al "acuerdo" propuesto por el alcalde de EU de Polinyà de Xúquer, Vicent Navarro, que insta a la FVMP a pedir a la Consejería de Educación que mantenga los precios del bono nominal por alumno de 0 a 3 años publicados el 14 de abril.

El acuerdo -al que se sumaron todos los grupos, incluidos los alcaldes socialistas que gestionan una buena parte de las 127 escuelas infantiles municipales autorizadas por Educación- pide al consejero Alejandro Font de Mora que solicite una modificación presupuestaria para que el precio del bono infantil se mantenga en la misma tarifa que el curso pasado: 295 euros al mes por alumno menor de 1 año, 181 para los menores de 2 años, y 120 si son menores de 3 años.

El recorte afecta por igual a las escuelas privadas, que están endosado la subida en la factura mensual de las familias. En una guardería de tipo medio de Valencia son unos 40 euros más al mes. El agujero para las 327 guarderías privadas autorizadas -que gestionan 18.700 plazas- es de otros 5,2 millones de euros."