Moncada - Valencia

El domingo los partidos podrán quedar como sea, ya que si hay algo incierto y dudoso, es el resultado en un partido de fútbol, ganará el Moncada, tal vez el Moncadense o quizás empataran para eso no hay que ser adivino.
Pero para mí, el ganador será quien gane en respeto, educación, cultura y caballerosidad en la grada, los goles no tendrán la importancia que suelen tener en los partidos de fútbol normal.
Ganarán los que tengan la actitud más educada y correcta, ganaran los padres que delante de sus hijos mantengan la cualidad del respeto, ganaran los seguidores que demuestren su desinterés en el resultado y van a ver un espectáculo como es un derbi (porque, la palabra derbi no tiene el porqué estar ligada a peleas y decepciones), ganará nuestro pueblo ante los ojos de todo el mundo, unas aficiones hermanas capaces de disfrutar, deleitarse y maravillarse de un partido mezcladas en la grada merendando y tomándose la cervecilla en el bar de Rafa con total normalidad.
No podemos dejar de pensar que es un derbi y que algo de morbo tiene, pero debemos estar apartados de la imbecibilidad y la irracionalidad.
Espero que se respire la intensidad de las grandes gestas, pero igualmente espero y deseo que todo acabe como acaban las grandes gestas, unos más contentos que otros, pero felices porque por fin vivimos otro derbi después de muchos años.

En la Pelosa se han vivido los momentos más patéticos y tristes que jamás he visto en el fútbol, (por parte de esos que todos conocemos, los de siempre, los que la montan en todos los sitios), hombres pertenecientes ahora a la directiva de uno de los clubes, ir detrás de un chaval que arbitraba y tener que acudir hasta la Guardia Civil.
Insultos, ofensas, vejaciones, abusos y maltratos, no deberían ser los protagonistas este domingo, sino los goles y el reconocimiento por ambas aficiones.

¡Qué bonito será merendar las dos aficiones juntas, cientos de bufandas y de sentimientos acudiendo a uno de nuestros derbis. ¡Qué así sea!