Marines - Valencia

Hoy el poeta Bob Dylan hubiera cumplido setenta años. Dicen que todavía vive, pero yo soy de los que prefieren creer que fue asesinado por la Cia y lo sustituyeron por un doble. Esta celebración sirve de excusa para repasar algunas de sus canciones como aquella en la que se preguntaba cuantos caminos debe de andar un hombre hasta que pueda llamarse un hombre, aquella en donde cantaba que la respuesta está en el viento. Veo a los sabios leer el oráculo electoral, interpretar la voz del pueblo entre los resultados de las elecciones, y no dejo de asombrarme que sus cerebros quepan en la cavidad craneal de un homo sapiens. Parafraseando a Bob Dylan me pregunto cuantas idioteces debe un hombre decir para que sea aceptado como un hombre por la sociedad. En estos días de mayo me resulta obsceno no hablar de ese viento de primavera que está entrando a través de las ventanas de las plazas de España. No he leído ni creo que lo haga ningún manifiesto de esos guerrilleros de la dignidad, quizá no consigan que sus propuestas lo sean siquiera, y posiblemente la mayoría de la sociedad los desprecie, pero ellos son los únicos que han tenido el valor, y quizá la inconsciencia de salirse del camino hacía ninguna parte que estamos andando, sin que importe a nadie cuantos nos quedemos en las cunetas de esa senda hacia la nada. Solo os pido a los que leáis esto que hay otros caminos que andar y que el solo el hecho de hacerlo supone un desafío al poder del miedo, el miedo a perder lo que nos han hecho creer que tenemos y que nunca ha sido real.

Estoy contigo.

Lo mismo de siempre,los mismos de siempre pidiendo una dmocracia real.Me pregunto muchas veces ¿Estamos acaso bajo alguna dictadura camuflada?

Sal de tu jaula de oro, Chaval.

Larespuesta está en el viento y este cada vez sopla de un sitio diferente.LA VELETA