Godelleta - Valencia

O no se tienen que enterar, porque ya lo saben, pero no parecen muy dispuestos a hacer nada por corregir una serie de fallos que iría en beneficio de muchos vecinos, aunque en perjuicio de otros, a lo mejor muy amigos.
Se trata de los padrones de la famosa tasa por el tratamiento de los residuos que tiene a bien pasarnos cada año el Consorcio Valencia Interior.
Establece la correspondiente tasa que la unidad tributaria correspondería a una vivienda normal, y luego aparecen las viviendas con poda, que pagan 1,5 esa unidad tributaria, y las actividades económicas, que la pagan multiplicada por según que elemento en base a determinadas características.
De manera inexplicable el Consorcio ha quitado de su web unos dípticos que nos ponían muy en claro lo mal hechos que están los padrones. Aparecía en esos dípticos el desglose de dichos padrones, pueblo por pueblo, así como los residuos generados y a cuanto salía el recibo por unidad tributaria en cada uno de ellos.
Cojamos, por ejemplo, Godelleta. El díptico nos dice que Godelleta genera 3.244 recibos por la tasa de residuos, de los cuales 1.707 recibos corresponden a viviendas normales y 1.537 a actividades que aportan más de un elemento tributario. No lo pone el díptico, pero esos 1.537 recibos se dividen en 1.510 que son viviendas con poda, 2 son para hoteles y pensiones de hasta 9 plazas, 10 son para bares y restaurantes de hasta 120 m2, 1 para restaurantes de hasta 399 m2, 4 para establecimientos de alimentación de hasta 120 m2, 1 para resto de actividades de hasta 2.000 m2, 6 para actividades de hasta 1.000 m2, y 3 para actividades de más de 2.000 m2. Ahora cada uno puede sacar las cuentas de los negocios, empresas y demás que hay en Godelleta y ver si le cuadra. A mí no me cuadra.
Pero salvo algún “olvido” que haya podido ocurrir, no es esto lo más grave. Lo peor viene cuando cogemos, por ejemplo, Liria. Liria tiene 13.720 recibos, de los cuales 13.595 corresponden a viviendas normales, sin poda, y 125 corresponden a actividades y viviendas con poda, de lo que podemos deducir que en Liria no hay chalets, que es lo que normalmente quiere decir viviendas con poda, y al parecer también hay poca industria, pocas tiendas, pocos bares y restaurantes.
Si nos vamos a Buñol, nos encontramos con que tiene 5.224 recibos, de los cuales 5.159 son viviendas normales y 65 actividades. Tampoco Buñol tiene chalets, y desde luego pocos comercios, bares, industrias. Exactamente lo mismo podemos ver en Cheste, Requena, Utiel, etc.
¿ Que significa esto?. Dentro de cada uno de esos pueblos el resultado es que al haber menos elementos tributarios el recibo se encarece para todos los vecinos, mientras que otros no están pagando por lo que realmente deberían estar pagando, lo cual no significa mi conformidad con la tasa sino que muestra que esta no se está aplicando correctamente. Por otro lado tiene repercusión en el resto de pueblos, estén o no aplicando la tasa correctamente, tengan bien los padrones o no. El Consorcio cobra una cantidad determinada por los Ecoparques. Esa cantidad se divide por los elementos tributarios totales, y se carga sobre cada recibo en base a los elementos tributarios de ese recibo. En el año 2013 la cantidad por Ecoparque eran 22 € por elemento tributario. Qué duda cabe de que si realmente se contemplaran correctamente los padrones el número de elementos tributarios seria mayor, con lo que la cantidad a pagar sería inferior, exactamente igual que ocurriría con el tratamiento de los residuos: la cantidad de residuos seria la misma, el costo del tratamiento seria el mismo, pero al ser mas a repartir, el recibo se abarataría.
Algo tan sencillo como esto debería de interesar a cada de los alcaldes de los municipios consorciados, que para colmo de males son los que forman parte de la Asamblea del Consorcio. ¿Por que ninguno de ellos mueve un dedo para ver de beneficiar a sus ciudadanos ?