Alginet - Valencia

¡¡Y VA EL SEGUNDO!! sin tener en cuenta el BIM, que de boletín informativo municipal tiene bien poco y sí mucho de autobombo del alcalde.
De nuevo el Sr. alcalde de Alginet quiere salir al paso de informaciones que no haciéndole nada bien, quiere hacer creer a la ciudadanía, que quienes informan de parte de lo que acontece en nuestro municipio, son poco más o menos que unos manipuladores.
En los dos panfletos editados por orden del Sr. alcalde, y pagados por TODOS LOS CIUDADANOS DE ALGINET, asegura que los hechos denunciados no están comprobados ¿que el informe de la oficina de intervención no es bastante comprobatorio? “Retruca” de nuevo con el desmentido de que no es la propietaria del terreno, la concejala María Company. Eso, aquí en este pueblo, es sencillamente echar balones fuera, marear la perdiz; hablar de una cosa para que no se hable de otra. Se ha cogido al fallo de un periodista como si este error le fuese a salvar la vida. Pero el caso no es de quien es propiedad el campito de caquis. El caso es que el Sr. alcalde, es según la ley el responsable final de todo lo que acontece en un ayuntamiento; y en este caso, en este. Y el señor alcalde, no el servicio jurídico, es el responsable de no haber recurrido el fallo del del Tribunal Provincial de Expropiación, ni en primera instacia, a dicho tribunal (un mes) y en segunda instancia a lo Contencioso-Administrativo (dos meses) Y si alguien ha podido especular con nuestros bolsillo, es porque alguien se lo ha permitido. El equipo de gobierno anterior pudo hacer bien o mal las cosas, eso nadie lo discute, pero cuando un equipo entra a gobernar un ayuntamiento, entra para OCUPARSE de todos los asuntos que se lleven o estaban siendo llevados a cabo; para eso el pueblo lo eligió y no es lícito, a los tres años de “gobernar” seguir echando la culpa a los otros; unos por supuestamente haberlo echo mal y otros por denunciar la cruda realidad de como vive el pueblo, la situación actual y las consecuencias de la nefasta manera de gobernar este pueblo.
Tampoco es de recibo que saltandose todas las reglas de la honestidad, esté gastando parte del presupuesto del ayuntamiento en responder, cuando debería ser con dinero de su partido o propio, ya que no es la institución la que estña en causa, si no, quienes lo dirigen.