Yuncos - Toledo

La familia de Yuncos acusada de tráfico de cocaína dice que se dedica a la venta ambulante
EFE
TOLEDO. Las cinco personas de la misma familia acusadas de traficar con cocaína desde su vivienda en la localidad de Yuncos dijeron ayer que el dinero hallado en su domicilio por la policía procedía de la venta ambulante, mientras que la droga era para el consumo de la hija menor, también acusada.
Los acusados que comparecieron en la sección segunda de la Audiencia de Toledo son el matrimonio formado por Ángel A.S. y Dominga C.N., sus hijas María Luisa y María Victoria A.C. y el compañero sentimental de esta última Diego R.E., para cada uno de los cuales el fiscal mantuvo su petición de pena de ocho años de prisión por tráfico de drogas y elevó hasta más de 9.000 euros la multa inicial de 6.000 solicitada para cada uno.
Durante su declaración, los encausados negaron que se dedicaran al tráfico de cocaína y señalaron que los casi 25.000 euros encontrados en una riñonera en la habitación del matrimonio procedía de su actividad como vendedores ambulantes de ropa para el hogar y para comprar género en Onteniente (Valencia), porque «los valencianos no aceptan cheques», según dijeron la madre y una de las hijas al tribunal.
Respecto al registro policial efectuado el 24 de mayo de 2005 se encontraron más de 33 gramos de cocaína -28 de los cuales en 79 papelinas que fueron halladas ocultas en un mandil bajo el colchón del dormitorio matrimonial y el resto en la riñonera donde estaba el dinero- la menor de las hijas, María Luisa, explicó que las acababa de adquirir en el poblado madrileño de Las Barranquillas.
En tratamiento
La joven, que ha estado en tratamiento por su adicción a la cocaína en distintas etapas, justificó la tenencia de esta cantidad de droga en que iba a estar ausente unos 15 días y que consumía entre dos y tres gramos diarios.
También explicó a la sala que el dinero para adquirir la droga lo obtiene del ejercicio de la prostitución, la mayoría de las veces en La Casa de Campo de Madrid y en algunas ocasiones también prestaba los servicios en casa aprovechando que el resto de la familia se iba a la venta ambulante.
Durante el juicio comparecieron dos policías, el instructor del expediente de la Policía Judicial de Toledo y el secretario del mismo, de la Policía de Parla (Madrid), puesto que la investigación la llevaron a cabo entre ambas comisarías.
Los agentes coincidieron en señalar que la investigación se inició en abril de 2005 después de que la policía de Parla conociera que en un domicilio situado en el número 14 de la calle Numancia de Yuncos se traficaba con droga.
Se montó un dispositivo de vigilancia «intermitente y periódico» entre el 11 de abril y el 24 de mayo y se comprobó, dijeron los policías, el trasiego constante de personas que llegaban en la vivienda y que se iban segundos después y que durante el dispositivo se identificó a tres personas con droga que supuestamente se la habían comprado a la mencionada familia.
Buena parte del interrogatorio de las defensas a los agentes de la policía se centró en cuestionar la investigación policial, puesto que la vigilancia no era diaria ni durante todo el día, a que en el atestado no figuran los agentes que participaron en ella y a que las personas habían comprado la droga y que fueron identificadas por la policía no hayan ratificado que la habían adquirido en la vivienda de Yuncos.