Yuncos - Toledo

Estamos a escasos dos meses de las elecciones generales y desde hace tiempo tanto la AVT como otras organizaciones sacan sus "pancartas" para ejercitar ese derecho que nos asiste a todos los españoles como es el derecho a manifestarse publicamente y defender tus ideas.

Durante la guerra de Irak eche en falta que "nuestro prelados" salieran a la calle, junto con la inmensa mayoría de los españoles, para manifestar su repulsa a esa guerra injusta. Los obispos prefirieron dar la callada por respuesta, muy respetable, porque seguramente sus preocupaciones irán por otro lado.

El día 30 de diciembre, salieron a la calle para "defender la familia tradicional", y para denunciar que el Gobierno estaba atentando contra la democracia, vamos que los señores obispos están en precampaña, más que nada porque critican las leyes promovidas por el gobierno de zapatero (ley de igualdad, ley de matrimonio homosexual, modificaciones de la ley del divorcio,), pero también critican la ley del aborto de 1.985!!!.

Hoy he leido que el Sr. Bono (con el que no comulgo mucho sobretodo desde que se autoimpuso la medalla por traer las tropas de irak, algo excesivo), católico confeso, ha dicho que hay obispos que no han abierto la boca durante el mandato del Sr. Aznar y no la han cerrado en el mandato del Sr. Zapatero y es verdad. Estos señores podrían haberse manifestado contra el gobierno de aznar para que hubieran derogado la ley del aborto, pero no lo consideraron oportuno.

Aunque El Sr. Blanco tampoco es santo de mi devoción, aplaudo el ofrecimiento que le ha hecho al PP para que incluya en su programa electoral todas las reivincicaciones de la curia católica (derogación de todas las leyes sociales de zapatero, más la ley del aborto y la ley de divorcio -que hará el Sr. Cascos ahora???-, ya que han manifestado el "respeto" que le merece las reinvicaciones de los obispos -vamos que ellos entienden que la democracia está en peligro con estas leyes-.

Es gracioso y, cuanto menos, curioso que la Iglesia pretenda defender valores como la democracia cuando nunca ha existido en su institución. Una confesión, que como otras, coarta la libertad, permite y alienta la discrimina a las mujeres, no permitiéndoles ordenarse sacerdotes, y que impide a los curas casarse pero cuando existe un problema de abusos no colabora con la justicia de los hombres porque solo creen en la divina, vamos que cambian de parroquia al presunto abusador para que empiece sus fechorías en otro sitio, tapando y cooperando a presuntos delincuentes (leed las declaraciones de un obispo canario que dice que la culpa es del "agredido porque provoca", impresionante).

Me han educado en la religión católica, estoy bautizado, y confirmado, pero cada vez me siento HOMBRE DEL RENACIMIENTO, "CREO EN DIOS PERO NO EN SUS INTERMEIDARIOS". No creo en unos señores que no se alzan contra una guerra ilegal pero se alzan contra el preservativo, contra la ley del aborto, contra la ley de igualdad, etc. NO RECUERDAN QUE LA SEPARACIÓN DE PODERES ES UN HECHO, QUE ELLOS GOBIERNAN EL REINO DE LOS CIELOS, Y LOS CIUDADANOS, con independencia de creencias religiosas, ELEGIMOS A LOS PARLAMENTOS QUE DEBEN LEGISLAR.

Debéis tener en cuenta, que estos señores, muy respetables, arremeten contra el gobierno que "más pasta" les ha concedido a través de la Sra. de la Vega, que más que la encargada de las relaciones Iglesia-Estado, es la encargada de que "haya buenas relaciones iglesia-estado". No penséis que las relaciones iglesia-estado son peores que otras legislaturas, lo que ocurre es que al Sr. Rouco se la entrado el gusanillo de la política y quieren orietar nuestro voto.

Os paso un copia y pega de la respuesta del PSOE a la dirección de la Iglesia Católica.

«LAS COSAS EN SU SITIO»
El texto íntegro del comunicado del PSOE, es el siguiente:

"Los socialistas expresamos, como siempre, nuestro respeto al ejercicio por parte de los ciudadanos de su derecho a reunirse y manifestarse libremente; también nuestro pleno respeto a los actos litúrgicos o confesionales que se celebran en nuestro país; y queremos salir al paso de las manifestaciones públicas, de contenido político, vertidas por algunos responsables de la jerarquía de la Iglesia Católica en la concentración que se celebró en Madrid el pasado día 30.

En relación con ellas declaramos lo siguiente:

1. Es la Constitución de 1978 la que determina que la soberanía reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado. Es la Constitución de todos los españoles la que ha proclamado que todos ellos son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de religión. Es la Constitución la que ha garantizado la libertad religiosa y la que ha determinado que ninguna confesión tenga carácter estatal. Es esta misma Constitución, base última de los valores y principios en los que se legitima la ordenación de la convivencia en sociedad, la que ha establecido que el respeto a la ley y a los derechos de los demás es el fundamento del orden político y de la paz social.

2. A lo largo de estos últimos treinta años, los españoles han decidido mayoritariamente ampliar los derechos y las libertades individuales y fortalecer las políticas sociales en favor de la dignidad de las personas, objetivo último del orden jurídico democrático.

En estos últimos cuatro años, nuevas leyes han avanzado en la extensión de derechos y políticas sociales precisamente en favor de las familias.

Lo han hecho estableciendo medidas para promover la natalidad, para conciliar la vida laboral y familiar, para dignificar a las familias de jubilados con pensiones más bajas, para apoyar a las familias con personas dependientes, para que las familias con menos recursos dispongan de más becas para que sus hijos puedan seguir estudiando* También en estos cuatro años, nuevas leyes han creado nuevos derechos: para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, para reconocer el derecho a contraer matrimonio a todas las personas, sin discriminación alguna basada en su orientación sexual, y para poder poner fin, en ejercicio de la libertad, a una relación conyugal rota sin tener que sufrir dilaciones injustificadas.

3. La fortaleza de la democracia consiste en la garantía de la convivencia de opciones ideológicas, morales y religiosas distintas, sin aceptar la imposición de ninguna en particular. En este sentido, en un régimen de libertades, la fe no se legisla. La legitimidad de los valores y de las reglas de la convivencia emana de los principios y procedimientos constitucionales. No hay más legitimidad que la legitimidad constitucional.
Toda confesión religiosa tiene plena autonomía en su orden doctrinal respecto de quienes participan de ella, pero es la sociedad la que tiene, a través de sus representantes, la potestad de ordenar los principios de libertad individual y de convivencia para todos los ciudadanos. Sólo quienes deliberadamente ignoran o no respetan estos principios se apartan de los fundamentos esenciales de la democracia.

4. Guiados por nuestras convicciones democráticas y por nuestra defensa de la libertad individual, los socialistas, no daremos ningún paso atrás: seguiremos trabajando para que los ciudadanos españoles sean más libres y con más derechos, y para que, al mismo tiempo, nuestra convivencia sea cada vez más respetuosa y tolerante".

¡jod.r!, no si al final terminaremos tomando una caña juntos.

Yo no hubiese escrito mejor ese post.

Sinceramente, me descubro ante ti Massa, absolutamente coherente todo lo expuesto.

100% de acuerdo contigo Massa. Me niego a aceptar lecciones de moralidad de alguien que hace de la hipocresía su estilo de vida. Como leí en algun comentario que alguien puso en el país, en ese millón de personas que supuestamente se manifestó en Colón, me parece dificil que no se encontrara ningún divorciado, ningún homosexual, nadie que utilizara el condón como metodo anticonceptivo... etc etc. Y digo yo que si siguen excluyendo a gente ¿con quien se van a quedar? Un saludo.

La Iglesia debería primero ver la crisis que ella misma tiene, con cada vez menos adeptos a la religión católica. Y luego, cuando se den cuenta de que su vida general en la Historia mundial es la culpable de tal crisis (hace poco se reunieron los más altos representantes de la Conferencia Episcopal Española para tratar el problema), lo mismo se dan cuenta de que no son precisamente ellos quienes están en posición de dirigir la inclinación de nadie hacia ningún lado.

Llaman fornicadores a aquellos que practican sexo antes del casamiento, cuando decenas de Papas han usado los laberintos subterráneos bajo la Piazza di San Pietro (plaza de San Pedro) para reunirse con porstitutas. Y casi todos los curas y párrocos de no hace tanto tiempo tenían a sus barraganas para satisfacer sus deseos carnales y no mirar así con cara de deseo a las feligresas los domingos en misa.

Llaman inmorales a los homosexuales, cuando hay cientos de obispos en la historia relacionados con casos de homosexualidad. Cosa que NO es nigún delito, pero es trascendente en su "inmoralidad" moral.

Lo mismo con la pederastia. Ni lo quiero mencionar poruqe me sa ASCO.

Son machistas hasta decir basta, y pretenden criticar la falta de igualdad.

Quemaron a gente con la excusa de ser "brujos" o "infieles", y hoy defienden los derechos humanos, teniendo párrocos en los hospitales de campaña en Irak y demás guerras.

No dicen nada de la hipodresía, porque saben que son ellos los más hipócritas. Y me refiero a los "purpurados" y algún que otro párroco.

Porque bien es verdad que la esencia de la Iglesia, los verdaderos valores humanos, reside en la mayoría de los curas y párrocos de barrio, humildes y verdaderamente representativos de su fe, la fe del respeto al prójimo. Y no me refiero al del Cerro de los Ángeles, que usa el cepillo de las misas para pagarse su audi A6 (lo podéis ver todos). Me refiero a aquellos párrocos que no le piden al prójimo barrer la Iglesia durante 2 años para poder meter a su hijo en la catequesis. Me refiero a aquellos representantes de la Iglesia que madrugan, reparten amor, escuchan y ayudan de verdad.

Me refiero, por ejemplo, al párroco de Madrid al que le cerraron la parroquia desde Roma por dar la comunión con bollos y no con hostias sagradas, el mismo que daba cobijo a los pobres y clases a los analfabetos, alimentos a los hambrientos y calor a los congelados por el frío de la noche. ESOS sí son párrocos de verdad, no lo que estuvo en Colón el día 30. "Humildes" Obispos, Arzobispos y demás que nos multiplican la renta per cápita a cualquiera de nosotros.

Está claro que en las altas instituciones "morales", triunfa el más falso y el más hipócrita. Háblese de Rouco Varela, por poner un ejemplo.

El ejemplo es la Iglesia Católica, que se ha cargado todos los valores humanos y humanitarios que ella misma, en su "libro de instrucciones del católico", tiene el morro de predicar. Se han cargado su credibilidad gracias a la búsqueda del poder.

Critican la humildad y las mayores esculturas de oro, de mármol y de mayor riqueza en general residen en El Vaticano. Estado el de El Vaticano que, proporcionalmente a su tamaño, es el más rico del mundo, superando en riqueza a la de Mónaco y Suiza juntas.

Dicen que ayudemos con nuestro dinero a los pobres, cuando con tan desmesurada fortuna podrían acabar con el hambre en África, en lugar de usar tal "tesoro" para manejar los hilos del poder como los manejan.

La Iglesia, siempre al lado del poderoso para adquirir más poder. En EEUU, por ejemplo, la Iglesia casi que decide "en la sombra" el rumbo del país.

(Me atrevería incluso a decir que ante la ocupación de Irak, muchos católicos practicantes y devotos se lo tomaron como la "cruzada moderna" para matar al infiel musulmán. Siento ser tan drástico.)

Recordemos que las guerras más sangrientas y devastadoras las ha promovido la religión. Cualquier religión utiliza sus directrices para conseguir poder de seducción y manipulación.

Admiro a todas las religiones, pero sólo a su esencia y a su visión de la vida: TODAS predican la paz, el respeto, la ayuda, el humanismo.... Luego están los que mandan o les toca mandar en esa religión, que la interpretan como les viene en gana.

Admiro a todas las religiones y ojalá TODOS las practicáramos como debiéramos, porque la Religión en sí no es mala...malos son los que la manejan y angañan.

Así que ahora no me vengan ahora con pamplinas.

La Iglesia es una forma de poder como otra cualquiera

Con la diferencia de que lleva 2000 años engañando. Es de los más longevos de cuantos poderes existen.

Y es la única religión sobre la que se ha demostrado que es una copia de otras religiones antiguas (practicadas en Egipto, por ejemplo), coincidiendo fechas como, por ejemplo, el 25 de Diciembre con el nacimiento de otros dioses de otras religiones (Orus, hijo de Osiris) para facilitar así la conversión de gentes de otras religiones a la católica cristiana cuando la Iglesia se meaba en los pañales.

Es una mentira tras otra, un cúmulo de oportunismos que la han dirijido toda su historia.

Hasta tal punto, que Jesús no fué divino hasta el año 313. Y fué en el Edicto de Milán y el Concilio de Nicea cuando decidieron que Jesús (Yahvé) debería ser divino para que la gente se "arrimara" al Cristianismo. Constantino I El Grande, propulsor de tal Concilio, fue santificado por la gran hazaña y el gran favor que le hizo a la Iglesia. No porque fuera un santo, ojo.

Una mentirijilla como otra cualquiera, para prender a la gente y manejarlos dictando lo que podían y no podían hacer.

Un poder el de la Iglesia que ha ASESINADO a científicos y exhibido sus cuerpos por las calles de Roma (siglos XV y XVI), porque según ellos, se reunían para conspirar contra la Iglesia cuando lo que hacían era investigar sobre astronommía, física, química (alquimia entonces), etc...

Claro que, para la Iglesia, tener cultura es conspirar contra ella. No es lo mismo creer que todo lo creó un Dios que todo lo sabía y que existía desde antes de los tiempos... que demostrar que la creación de todo es un cúmulo infinito de casualidades físicamente posibles, pero prácticamente imposibles. Exceptuando la creación del Universo. Una minucia, vamos.

No es lo mismo, para la Iglesia, creer en Dios, que nada explica, que creer en la ciencia, que lo explica todo y cada vez más.

Otra cosa es la Fe y la necesidad humana de tener Fe en algo mientras no sepamos cómo explicarlo. Pero eso es ya un tema filosófico que no viene a cuento.

La Iglesia no es un poder más: es el poder que manipula a 3500 millones de personas y que intenta enfrentar a quienes la siguen con los que no. El ejemplo: el 30 de Diciembre en colón.