La SGAE ATACA AHORA A LAS BIBLIOTECAS(los libros) Atentado Cultural - La SGAE ataca de nuevo > > Se pretende obligar a las bibliotecas públicas a pagar 20 céntimos por > cada libro prestado en concepto de canon para 'resarcir' a los autores. > Mientras la gente de a pie apenas llega a fin de mes, los ya > millonarios se forran a cuenta nuestra. No consientas tamaño atentado > contra la cultura y pasa este mensaje a todos tus amigos. > > POR EL PLACER DE LA LECTURA : > > La SGAE (Sociedad General de Autores) > ataca de nuevo. > > Escrito y firmado por José Luis > Sampedro, escritor. > > POR LA LECTURA > > Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un > Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de > jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque > no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, > atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él > solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. > Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes > sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro > a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl > May. > > Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo > madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho > cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un > rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. > Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les > servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban > allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando > regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el > final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que > estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían > algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas. > Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: > algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una > simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera > otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran > hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que > mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los > propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una > empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, > paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y > luchas con la administración intentando convencer a burócratas y > médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el > conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a > la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus > usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas > actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de > cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en > reconocimiento a su labor en favor del libro. > > Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón > bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de > pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por > cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a > los autores del desgaste del préstamo. > > Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga > una suma es porque: > > a) obtiene algo a cambio. > > b) es objeto de una sanción. > > Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada > la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por > cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y > fomentar la lectura? > > Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la > operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos > por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad > el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? > Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere > autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa > mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente > deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra. > > Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de > autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida > en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña. > > ¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS! > > José Luis Sampedro >
|